CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El tiroteo registrado este viernes en una escuela secundaria de Santa Fe, en el sureste de Texas, Estados Unidos, dejó al menos 10 personas muertas, entre ellas un agente de policía, y 10 heridas. De acuerdo con información publicada por el diario El País, Dimitrios Pagourtzis, de 17 años, empuñó un revólver y una escopeta que eran de su padre y habían sido compradas legalmente. Las autoridades encontraron explosivos en los alrededores del colegio y en la casa y vehículo del asaltante. La policía también arrestó a un sospechoso. Pagourtzis estudiaba en la escuela atacada, no tenía antecedentes penales y no estaba en el radar de la policía. El joven había escrito en diarios, su teléfono móvil y ordenador sobre sus planes de cometer un tiroteo y de suicidarse después, pero no tuvo el coraje para quitarse la vida, según la nota difundida. Por la mañana, cuando se dio a conocer la cifra de ocho muertos, Ed González, el sheriff del condado de Harris, donde se encuentra Santa Fe, señaló en su cuenta de Twitter que la información “aún es preliminar, pero hay varios muertos debido al tiroteo”. Sin ofrecer mayores detalles, precisó que los heridos estaban siendo tratados por los servicios sanitarios. “El personal está tratando a los heridos. La información aún es preliminar, pero hay varios muertos”, escribió González. La Policía acudió a la escuela tras recibir el aviso de que había un hombre armado con una pistola, por lo que se ordenó el cierre total del centro educativo. A su llegada, los agentes lograron detener al sospechoso. Cris Richardson, rector de la escuela, dijo que el atacante es un alumno del colegio, quien fue aprehendido y se encuentra bajo custodia. También arrestaron a otro estudiante para ser interrogado. "Hicimos un gran trabajo sacando a nuestros estudiantes del edificio y reunirlos con los padres. Eso es lo que puedo decir por ahora", sostuvo Richardson. De acuerdo con testimonios de algunos estudiantes, a primera hora de la jornada oyeron la alarma de incendios y salieron corriendo de las aulas, momento en el que el tirador supuestamente había comenzado a disparar contra ellos. “Sonó la alarma de incendios, salimos fuera y vimos a alguien disparando, así que corrimos todo lo que pudimos para alejarnos y protegernos en la gasolinera más cercana”, señaló Angélica Martínez, de 14 años, en una entrevista con la cadena CNN. Testigos dijeron que los estudiantes habían abandonado el lugar en estado de pánico. El padre de un estudiante, Richard Allen, manifestó a KTRK que había llegado a la escuela poco después del tiroteo y que había visto a varias víctimas que eran trasladadas en ambulancias. “Mi hijo dijo que alguien entró en el salón de arte y comenzó a disparar a muchos de los chicos”, apuntó Allen. Imágenes de televisión mostraban estudiantes evacuados de la escuela en una única fila. El presidente Donald Trump tuiteó al respecto: “Tiroteo en escuela en Texas. Según los primeros reportes no pinta bien. ¡Dios bendiga a todos!”. Este es el tercer tiroteo escolar en estados Unidos en los últimos siete días y el 22 en lo que va del Con información de AFP y EFE