GUANAJUATO, Gto. (apro).- El regidor del PRD en el ayuntamiento de Guanajuato, Julio César García Sánchez, fue condenado por una jueza del sistema penal acusatorio a un año y ocho meses de prisión por el delito de violencia familiar en contra de su expareja, a la que golpeó y amenazó en enero de 2016. El regidor fue suspendido de sus funciones por el Congreso local, tras ser denunciado penalmente por la joven agredida y vinculado a proceso judicial, el cual duró más de dos años. García Sánchez, quien era dirigente municipal del PRD en ese entonces, se acogió a un procedimiento (juicio) abreviado y, en una audiencia celebrada este miércoles 23, la jueza María del Rocío Arias Arévalo le preguntó si entendía en qué consiste esta salida del sistema acusatorio, si renunció a someterse a un juicio ordinario y si aceptaba su culpabilidad en el delito de violencia familiar. García Sánchez respondió afirmativamente a todo, admitiendo su responsabilidad. En esta misma audiencia, la jueza Arias Arévalo dictó sentencia por un año y ocho meses de prisión, además de la suspensión de sus derechos políticos, el pago de la reparación del daño, una multa económica, así como un diagnóstico psicológico del perredista para que sea sometido a terapia. La pena corporal fue conmutada por trabajo comunitario, el cual deberá cumplir en una institución pública. Arévalo impuso una medida de restricción al político perredista para prohibirle cualquier acercamiento a la víctima, su domicilio, el de su familia y los lugares donde ella se encuentre, durante un plazo de tres años y tres meses. Con esta medida, la jueza busca proteger a la ofendida de sufrir otro acto de violencia de género por parte de García Sánchez; ello debido también a que en la audiencia anterior se expuso ante la juez que el regidor suspendido se presentó en casa de la ofendida en estado de ebriedad, por lo que se requirió la intervención de la Policía Municipal de la capital. En esa audiencia, García fue apercibido por la jueza por este motivo y se advirtió sobre nuevas medidas de restricción. Al dar a conocer la sentencia, la jueza afirmó que Julio César García ejerció violencia de género en contra de su expareja empoderado por su cargo de regidor del ayuntamiento, lo que incidió en la agresión y amenazas en contra de la mujer. García Sánchez fue vinculado a este proceso judicial el 6 de enero de 2017. El 27 de enero de ese año, se suspendió el proceso tras audiencia ante un juez de control, en la que el entonces inculpado admitió haber ejercido violencia contra su expareja, pidió perdón y ofreció someterse a terapia y trabajar en la promoción de los derechos de las mujeres. La ofendida se inconformó con la suspensión, por lo que dos meses después el pleno del Poder Judicial, erigido en tribunal de alzada, determinó reanudar el proceso con base en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que prevé que se prohíben las posibilidades de conciliación o mediación en delitos como el de violencia familiar. La organización civil Las Libres acompañó a la joven ofendida en todo el proceso, mismo que duró dos años y cuatro meses hasta la audiencia de este día, en la cual la sentencia quedó firme, pues ambas partes la aceptaron en sus términos y ya no apelarán.