Meade y la estrategia del sueño casi imposible

martes, 12 de junio de 2018 · 10:29
La mítica estructura priista, cuyos dirigentes estiman en 8 millones de experimentados promotores del voto, es la base de la estrategia con la que el partido del presidente Enrique Peña Nieto tratará de ubicar a José Antonio Meade en segundo lugar antes del tercer debate y eventualmente alcanzar a López Obrador. A decir del exgobernador de Oaxaca y señalado operador electoral Ulises Ruiz, el trabajo que está desarrollando la dirigencia tricolor es el de “reactivar” esa maquinaria, que bastaría para rebasar a Ricardo Anaya y derrumbar todas las encuestas con el triunfo del PRI el 1 de julio.   CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La dirigencia nacional del PRI comenzó a movilizarse por todo el país para rescatar a su partido de la catástrofe que ha representado la campaña de José Antonio Meade. El presidente de esa organización política, René Juárez Cisneros, anticipó que la meta es posicionar al priismo y a su candidato presidencial en el segundo lugar para el 10 de junio y a partir de entonces dar la batalla a Andrés Manuel López Obrador, una vez desbancado al panista Ricardo Anaya. El PRI y Meade se juegan la última carta con la movilización de la estructura electoral del partido, la cual, según información interna de la dirigencia, está integrada por 8 millones de militantes y simpatizantes que estarán listos antes del 1 de julio. De hecho, Eruviel Ávila, segundo de a bordo de la coordinación de la campaña de Meade, aseguró que 86% de la estructura electoral del PRI ya está capacitada. Los priistas confían en que ésta, que abarca todo el país, hará su trabajo de promoción del voto días antes y alcanzará más de 20 millones de sufragios en la jornada electoral, que se sumarían a los que Meade habrá de conseguir entre los indecisos. “Simplemente con que muevan a tres cada uno son 24 millones de votos, si están los 8 millones de miembros de la estructura que la dirigencia del partido dice que existen. Estarían incluidos 1 millón de representantes de casilla, que además son promotores del voto, más los 7 millones de activistas que están repartidos en todas las secciones electorales. Si traes 86%, como comenta Eruviel Ávila, ya hay 6 millones 400 mil activistas listos, y quedan 25 días, que es muy buen tiempo para concluir”, señala en entrevista Ulises Ruiz, exgobernador de Oaxaca y quien fue operador político en la campaña presidencial del PRI en 2006. Estructura mata encuestas Como no lo hicieron en los dos primeros meses de la campaña, René Juárez Cisneros y Claudia Ruiz Massieu, presidente y secretaria general del PRI, así como Eruviel Ávila, vicecoordinador de la campaña de Meade, se han dedicado a recorrer todo el país para hablar con la militancia y pedirle que salga no sólo a votar sino a defender al partido en todas las casillas y en las representaciones electorales. El plan del PRI, según describió Juárez Cisneros en una comida con reporteros el 29 de mayo, es que este 10 de junio ya se ubiquen en el segundo lugar de las encuestas, desbancando a Ricardo Anaya.  A partir de entonces, indicó, la intención es llegar al debate el día 12 con un segundo lugar consolidado. Hasta el último día de campaña “vamos a trabajar para tratar de acercarnos, hasta donde sea posible y el día de la elección, con nuestras estructuras, con el trabajo territorial, con lo que se está generando en la ciudadanía, el voto de la reflexión, el voto del sereno, el voto inteligente, estamos con la convicción de que ganaremos el 1 de julio”. El vicecoordinador de la coalición Todos por México, Eruviel Ávila, aseguró que, más que las encuestas, la estructura es la que se verá reflejada en la elección del 1 de julio a favor de José Antonio Meade y los candidatos tricolores.  “Hoy, después de hacer ésta y otras evaluaciones en algunos estados, yo les puedo confirmar sin duda alguna que la estructura mata encuesta y que la mejor encuesta es la que vamos a tener el 1 de julio”, expresó al reunirse con cuadros electorales del estado de Colima el miércoles 6. El mismo día, en el Estado de México, pidió a los priistas hacer realidad el sueño de ganar. Al encuentro llegaron representantes de organizaciones y regiones mexiquenses pertenecientes al Movimiento Territorial, CNC, CNOP, ONMPRI, CROC, CTM y de la Red de Jóvenes, entre otras. Ante ellos Juárez Cisneros reconoció a la estructura electoral como el cimiento que, sostuvo, los llevará a la victoria. La reciente estrategia parece estar acompañada por otras acciones diseñadas para golpear la imagen de Ricardo Anaya y de Andrés Manuel López Obrador. La madrugada del miércoles 6, miles de teléfonos celulares en la Ciudad de México, Yucatán, Tabasco, Puebla, Veracruz, Baja California y Michoacán, Chiapas, Oaxaca, Estado de México y Tlaxcala recibieron llamadas en las que se escuchaba una voz pidiendo la atención a las personas que piensan votar por López Obrador, con el argumento de que supuestamente el tabasqueño está a favor de liberar a los delincuentes y “retirar a la Marina y al Ejército del combate al narcotráfico”. Integrantes de Morena denunciaron que incluso se descubrió que se diseñaron guiones por entidad. En Chiapas la grabación decía: “¿Sabías que López Obrador ya pactó con el Partido Verde, traicionando a indígenas de la zona más pobre de tu estado?”. En Jalisco: “¿Sabías que López Obrador pactó con el PRI Jalisco para imponer a Carlos Lomelí como gobernador y así traicionando a los electores de izquierda?”. Mientras que en Veracruz, la llamada manifestaba: “¿Sabías que López Obrador ya pactó con Duarte para ganar escaños en Veracruz?”. Un día después de las miles de llamadas contra el candidato presidencial de Morena, a las 18 horas del jueves 7 apareció en YouTube un video y audios, que más tarde fueron enviados a varios periodistas, donde se exhibe a Juan Barreiro, hermano menor del empresario Manuel Barreiro, presuntos socios de Anaya, describiendo la operación de triangulación de millones de pesos en la compra y venta de propiedades en Querétaro para impulsar la campaña presidencial del panista.  Anaya, instalado en el segundo lugar en las mediciones de preferencia electoral, acusó directamente al presidente Enrique Peña Nieto de orquestar esta maniobra para afectar su campaña. “Me atacan porque antier en la Ibero dije con toda claridad que Enrique Peña Nieto es corrupto y repetí que, cuando yo sea presidente, sí me encargaré de que enfrente la justicia y, de resultar culpable, vaya a la cárcel.  “También me atacan porque denuncié que Enrique Peña Nieto y López Obrador ya pactaron. Peña Nieto le ayuda a López Obrador atacándome a mí, que soy el único que le puede ganar, y a cambio López Obrador ya se comprometió a perdonarle todo y ya inclusive lo dijo públicamente.” “Reactivar” al partido La preocupación entre los priistas de rescatar a su partido no es vana, pues se basa en las mediciones de los últimos seis años de al menos 11 empresas. Desde que comenzaron a definirse los nombres de los aspirantes a la Presidencia de la República, en octubre de 2017, y hasta mayo de este año, Andrés Manuel López Obrador está a la cabeza, le sigue Ricardo Anaya Cortés y en tercer lugar se encuentra José Antonio Meade Kuribreña. La preferencia de candidatos a la presidencia durante abril y mayo, de acuerdo con información de Oraculus, que saca una media de 11 encuestas distintas, la encabeza Andrés Manuel López Obrador, con una ventaja de hasta 26 puntos a Anaya y 30 a Meade. El escenario para el PRI se prevé peor que en 2006, cuando se fue hasta el tercer lugar como fuerza política nacional si se toman en cuenta las mediciones sobre las votaciones para diputados y senadores. En el caso de la votación por partido, Morena se colocaría como la primera fuerza de San Lázaro con un mínimo de 136 curules y un máximo de 152. El segundo lugar sería para el PAN, con un mínimo de 80 y un máximo de 95. El PRI alcanzaría un máximo de 62 diputados y ya con el PVEM y Nueva Alianza alcanzarían hasta 105 legisladores federales. Un panorama similar se espera para el Senado de la República. La alianza Morena, PT y PES sumaría 73 legisladores como máximo, y 51 como mínimo; la coalición PAN, PRD y MC alcanzaría 50 senadores como máximo y 28 como mínimo. En contraste, la coalición PRI, PVEM y Panal tendría máximo 40 senadores y mínimo 18.  Ulises Ruiz advierte que aun cuando en las últimas encuestas aparecen en el tercer lugar, en las próximas mediciones la posición del PRI y su candidato presidencial seguramente habrá de cambiar con las giras de Juárez Cisneros apretando y motivando al PRI. –Existe la impresión de que se trata de rescatar al partido. –Más que rescatarlo se trata de reactivarlo con giras de trabajo con la clase política del partido, la militancia, voto duro y el trabajo de los 8 millones de activistas. Se trata de tener lista esta estructura que no se ve en las encuestas, pero que está trabajando y promoviendo el voto. Esa es la estructura responsable para que el día de la elección esté pendiente de quienes simpatizan o militantes del partido no vayan a fallar y acudan a las casillas. El exgobernador de Oaxaca destaca que el trabajo de Eruviel Ávila y Rubén Moreira, secretario de Organización del PRI, es fundamental para el día de la elección:  “Son expertos en estas cuestiones, es gente que tiene la experiencia no sólo porque fueron gobernadores, sino porque se han encargado de varias elecciones y saben lo importante que es la estructura del partido, de activismo político y de representación, que es la que defiende los derechos del PRI el día de la elección. Pero sobre todo la estructura de activismo, que es la que visita, incentiva, convence y asegura que el día de la elección nadie falte a votar, nadie se quede en su casa, sino que vaya toda la gente que se promovió.” Ruiz explica que su partido tiene representantes en las 95 mil secciones electorales del país y que por cada una de éstas hay por lo menos un comité seccional que normalmente es el que gestiona necesidades de la colonia, de la comunidad o de la zona rural.  “Ellos conocen al priismo que vive en esas zonas, ubican bien y visitan a los militantes, y a los simpatizantes terminan por convencerlos para que voten por todos los candidatos del partido. En el caso de los que no son del PRI, puede que los convenza José Antonio Meade”, precisa. Destaca que una tarea fundamental de Juárez Cisneros, así como de los coordinadores regionales, los delegados regionales y estatales, igual que de los presidentes del partido en cada entidad, es evaluar que no haya ninguna simulación en listas de simpatizantes y estén listos para la elección. Según Ruiz esto no representa un gasto, pues los comités seccionales integran gente de las mismas colonias o zonas rurales:  “Esto te da un alto grado de eficiencia. Si existen los 8 millones de activistas, ese es el punto clave, pero se tiene tiempo para revisarlo, auditarlo y checar si es cierto. No sólo es que manden a sus tres promovidos, sino que se conforman y eso no implica mucho trabajo de movilización y de gasto: pueden promover hasta 10 personas en 25 días.” –Parece muy fácil… –Lo difícil es aterrizar la estructura, no es de un día para otro. Desde que arrancó la campaña se está trabajando en el programa de estructura electoral y seguramente ya hay revisiones, auditorías y confirmaciones de quienes la integran. Esa tarea también es de los candidatos en campaña.  –¿Hay confianza como para remontar y ganar? –El PRI tiene que hacer todo para remover sus estructuras y a su militancia. Esperemos el aporte del propio candidato Meade con militantes de otros partidos, con los indecisos o switchers que están con el Peje pero pueden cambiar su opinión. Ruiz no deja de reconocer que es una elección muy competida y que el PRI enfrenta un rechazo ciudadano debido a las políticas del gobierno, además de que existe “una generación de priistas que nos avergüenza pero que no refleja a todo el priismo del país”. Sostiene que confía más en el ejército de 8 millones de activistas del PRI que está en las 96 secciones electorales del país, los cuales ya tienen experiencia de otros procesos electorales. –¿Entonces esa frase de López Obrador de que este arroz ya se coció no es tan cierta? –Bueno, ya lleva dos elecciones diciendo lo mismo… No se le vaya a pasar de quemado. Este reportaje se publicó el 10 de junio de 2018 en la edición 2171 de la revista Proceso.

Comentarios