CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ricardo Anaya, candidato de la coalición Por México al Frente, afirmó que cancelar la reforma educativa implicaría que se vendan y hereden plazas en dicho sector. Durante su intervención en el segundo segmento del tercer debate presidencial, Anaya delineó su "plan concreto" educativo. "Tenemos un reto doble: por un lado, un reto de cobertura, y por el otro, un reto de calidad educativa. El problema es que la reforma educativa se ha empleado muy mal. "Necesitamos aprender a pensar, no a memorizar", dijo el candidato frentista. Y complementó: "La reforma educativa se trata de mejorar la educación, no de castigar a las maestras y los maestros". Criticó que durante este sexenio se gastaron mil 963 millones de pesos en la figura del secretario de Educación, en detrimento de la formación y capacitación de los docentes. "Creo que debe haber pruebas censales y se debe modificar el momento en el que se están realizando", diagnosticó ante uno de los cuestionamientos leídos durante el debate. Al ser confrontado sobre cómo disminuir la brecha en materia científica, se limitó a esbozar que "todos contarán con dispositivo, tableta o celular para poder insertarse en el Siglo XXI". Al dirigirse a Andrés Manuel López Obrador, le reprochó supuestas alianzas con Elba Esther Gordillo, Manuel Barlett y con el presidente Enrique Peña Nieto. "¿Cambio es tu pacto con Elba Esther Gordillo, Bartlett y tu nuevo pacto con Enrique Peña Nieto? "Te convertirse en lo que tanto cuestionabas. Perdonar la corrupción, no es cambio". soltó. Lo regañan por uso de celular Durante el segundo segmento, la moderadora Gabriela Warkentin le recordó a Anaya que no estaba permitido el uso del celular. "Estaba viendo la hora", respondió. Minutos después durante el mismo segmento, mostró unos segundos su celular -sin pila- para ejemplificar el tema de la cobertura digital. "Tener un aparato como estos ya no es un lujo, es una necesidad", zanjó.