GUANAJUATO, Gto. (apro).- “Afortunadamente, Guanajuato sigue siendo azul, panista”, fueron las palabras del gobernador Miguel Márquez Márquez este lunes, una vez que la captura preliminar de la votación estatal confirmó el pronosticado triunfo de su excolaborador, el candidato de la coalición PAN-PRD-MC, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo. Márquez asistió a la ceremonia de la apertura de la presa de La Olla –la misma que hace un par de semanas se desbordó generando inundaciones en establecimientos del centro--, y ahí habló también sobre las reflexiones que tendrá que hacer el PAN ante el resultado de la elección presidencial, “para todo el sistema político mexicano y, en el caso de mi partido, ser una oposición seria y firme”. El gobernador panista, cuya hermana será diputada local, anunció que al concluir su mandato se retirará de la actividad política y se dedicará a su familia, luego de 21 años de ocupar distintos cargos como presidente municipal, diputado local, secretario del gabinete estatal y el actual, titular del Ejecutivo estatal. “Me voy a dar una tranquilizada y a disfrutar a mi familia”, comentó. Márquez anticipó una entrega-recepción de la administración que será “digital y sin contratiempos”, y aseguró que no sólo dejará finanzas sanas al próximo gobernador, sino hasta “un buen colchoncito para que siga el estado con una buena dinámica de obra y no se detenga”. “Guanajuato no tendrá problemas de deuda ni problemas financieros en el cierre”, ofreció. Este mismo lunes, en la sede estatal del PRI, se vivía la otra cara del resultado electoral que refrendó el triunfo del panismo en Guanajuato, el único estado conservado por Acción Nacional en este proceso. El candidato a gobernador, Gerardo Sánchez García –cuyos resultados colocaron al PRI en el tercer sitio de la votación, después incluso de Morena--, se negó a asumir los costos de la debacle y los atribuyó “al estándar nacional del priismo”. Sánchez García defendió la campaña realizada, en la que “denunciamos el abandono del estado de Guanajuato en materia de salud, seguridad y migración, con todo el arrojo”. También adjudicó los resultados desfavorables a una jornada electoral en la que el partido hizo varias denuncias contra la actuación de las corporaciones estatales y en algunos municipios en los que acusó medidas de represión. E insistió en el argumento de que el resultado en la entidad sólo reflejó lo obtenido a nivel nacional. “No es desastroso, si ven los resultados nacionales, estamos en ese estándar y, en consecuencia, la dirigencia nacional tendrá que convocar a la militancia para reinventar el partido”.