CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Después de una reunión con los gobernadores del PRI, el dirigente nacional del partido René Juárez Cisneros rechazó las críticas “carroñeras” que se han hecho tras la derrota el pasado 1 de julio y objetó la demanda de que deje la presidencia nacional priista. En un mensaje a medios ofrecido esta tarde, acompañado por los gobernadores, Juárez Cisneros dijo que son bienvenidas todas las voces que no coincidan con la dirigencia. Pero pidió que se antepongan los intereses de la unidad del PRI y no las críticas “carroñeras” que afecten al partido. Esto porque al menos un par de voces disidentes a la dirigencia, la de Ulises Ruiz y la de César Augusto Santiago, demandaron en días pasados un ajuste de cuentas de los responsables de la derrota, la realización de una asamblea nacional y cambios en la presidencia nacional del PRI. “Les pedimos que respeten las formas y los tiempos. Vamos a respetar la legalidad”, reviró Juárez Cisneros adelantando que concluirá su interinato, el cual está previsto hasta el 2019. En su breve mensaje, Juárez Cisneros dijo que el PRI entrará en un proceso de reflexión profunda, responsable y serena, sin divisiones, para analizar lo sucedido el pasado domingo. “Sólo unidos podremos salir”, justificó. También dijo que, a partir del próximo gobierno, el PRI se comportará como una oposición crítica y responsable.