CIUDAD DE MEXICO (apro).- Los partidos integrantes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión admitieron que los resultados de las elecciones del 1 de julio fueron una “sacudida” para toda la clase política, ya que se “rompió un sistema político caduco” y se establecieron las bases para una nueva transformación nacional. Al fijar sus posturas frente a los resultados electorales del domingo anterior, el diputado federal del PRD, Jesús Zambrano, admitió que “el fantasma del fraude no se apareció, no hubo tigre suelto con el que amenazaron ni diablos aparecidos, quizá porque los que amenazaban con eso fueron los que ganaron”. Zambrano defendió el polémico triunfo de la candidata a gobernadora del frente PAN-PRD-MC en Puebla, Martha Ericka Alonso; acusó a Morena de generar la violencia, y exigió respeto para que las acciones de protesta contra el “fraude” no continúen. El senador Manuel Bartlett, del PT-Morena, reconoció la actitud cívica de los candidatos presidenciales perdedores del PRI y del PAN, José Antonio Meade y Ricardo Anaya, así como del presidente Enrique Peña Nieto, y reiteró que su partido quiere “una auténtica democracia, sin influyentismos ni negocios ilegales al amparo del poder público”. El senador del PAN, Héctor Larios, respaldó los dichos de Bartlett, aunque consideró que “el mandato de la gente” en las elecciones presidenciales y estatales fue “cambiar las cosas en materia de violencia, desigualdad y corrupción, no cambiar el sistema político”. A nombre del PRI, el senador Enrique Burgos planteó que su partido seguirá siendo “una pieza fundamental” y que “continuaremos trabajando con compromiso y responsabilidad por el bien de la República”. En contraste con lo señalado por Héctor Larios, el diputado federal de Morena, Juan Romero, indicó que la participación de los electores permite “romper con un sistema político caduco y establecer nuevas bases para una transformación política nacional”. Romero Tenorio subrayó que el resultado de los comicios significó un “colapso del sistema de partidos” y que cada uno de éstos debe revisar el modelo de representación, que “es parte de este sistema de impunidad y de corrupción que prevalece en el país”.