OHL: La maldición de los audios

jueves, 12 de julio de 2018 · 10:00
MADRID (apro).— Parece que todas las noticias que últimamente se conocen de OHL, el consorcio español consentido del sexenio en el ocaso de Enrique Peña Nieto, tienen que ver con presuntos casos de corrupción. En México, el abogado Paulo Díez hizo entrega a Hacienda de su querella presentada el 30 de junio de 2017 ante la PGR, por hechos presuntamente constitutivos de delito en la oferta de adquisición de las acciones de OHL México por el fondo australiano IFM, por conducto de Magenta. Esta venta representó, sin lugar a dudas, la huida de OHL de México. Pero en esa operación, con la complacencia del gobierno saliente, IFM adquirió a alto costo las acciones de la compañía, pero a mucho menor precio las de los accionistas minoritarios, de acuerdo a la acusación del abogado. Y, sin duda, si hay voluntad política en el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, seguro el caso tendrá recorrido en los tribunales. Sin embargo, en España, OHL también esta envuelta en un nuevo escándalo –y presunto caso de corrupción— que tiene que ver con unas grabaciones conocidas este miércoles 11 y jueves 12. En la primavera de 2015, Corinna su Zayn-Wittgenstein, la que fuera la “amiga entrañable” del rey emérito Juan Carlos I, mantuvo largas conversaciones –que fueron grabadas—en Londres con Juan Villalonga, expresidente de Telefónica, y con el excomisario de la Policía Nacional, José Manuel Villarejo, un oscuro personaje de las cloacas del poder en España. Los diarios digitales elespañol.com y okdiario.com publicaron dichas grabaciones donde queda de manifiesto, según Corinna, las maniobras que realizó el viejo monarca que recurrió a ésta su amante danesa-alemana para comprar propiedades en Mónaco y en Marruecos, y para manejar parte de su patrimonio fuera de España. En las grabaciones que desvelan este jueves se refiere la millonaria “comisión” que el rey Juan Carlos trató de cobrar en el marco de la licitación del mega-proyecto del tren de alta velocidad (AVE) que unirá a las ciudades de Medina y La Meca (450 kilómetros). Arabia Saudí otorgó este contrato a un consorcio de empresas españolas encabezadas por OHL, del amigo intimo del rey, Juan Miguel Villar Mir, e Indra, la compañía de alta tecnología que está participada por el Estado español. En 2012 cuando Arabia Saudí otorgó el contrato de seis mil 300 millones de euros al consorcio de empresas españolas, la prensa de este país publicitó ampliamente la intervención del rey Juan Carlos I para conseguirlo, debido a la cercanía que mantiene con la monarquía saudí. El dinero de ese soborno disfrazado –aquí calificado como “comisión”— provino de Arabia Saudí a través de cuentas bancarias controladas por el abogado suizo Dante Canonica, que aparece en todas las tramas relacionadas con el viejo monarca, según se desprende de las grabaciones. De acuerdo con la revelación de Corinna, el monarca intentó cobrar una comisión millonaria por su intermediación para que el consorcio de empresas españolas ganara el contrato. Luego explica a Villalonga y a Villarejo, que poco después ella recibió en sus cuentas un fuerte envío de fondos de Arabia Saudí, 80 a 100 millones de euros. Según explican ambas publicaciones digitales, el contrato –al que también optaba Francia— se complicó tras una visita de la entonces ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez. Y según reveló el diario El Mundo en 2013, fue cuando OHL impuso al resto de miembros del consorcio, como mediadora, a la empresaria iraní Shahpari Zanganeh, esposa del traficante de armas Adnan Khashoggi, ya fallecido. “Villar Mir puso a Shahpar Zanganeh, mujer de Khasoggi, como intermediaria para el tren. Ellos decían que era yo, pero yo nunca tuve nada que ver con el tren (…) y después el Rey me ha escrito por e-mail que Villar Mir estuvo en su despacho y le dijo: `Voy a ver si Zanganeh te paga la mitad de su comisión´”. El diario elespañol.com señala que al ponerse en contacto con OHL, la constructora mantiene que sus movimientos han estado siempre dentro de la legalidad y matizan que su participación en el fondo (para el AVE a La Meca) era minoritario. Y niegan que el máximo accionista de OHL haya tenido una conversación en esos términos con el rey. No obstante, Corinna señala en las conversaciones en Londres cómo ella cuestionó al monarca porque fuera a recibir una comisión de la iraní, cuando es un país que está en la lista negra. Dice que ella recomendó al monarca, “llama inmediatamente a Villar Mir y le dices `nunca hemos tenido esta conversación. Soy el Rey de España, no puedo como imaginas…”. Asimismo, señala que le cuestionó al monarca: “¿Estás completamente loco? ¿Vas a coger dinero de los iraníes? Ella es iraní. Irán estaba en las listas de países no… el marido estuvo en prisión por tráfico de armas. Vas a cobrar comisiones de las empresas españolas que han conseguido el tren. A ti te paga el gobierno para representar a la industria española. No puedes coger ese dinero”, le reprochó. La prensa española aseguró que por ese contrato –recibido en octubre de 2011—la intermediaria elegida por OHL cobró una suma de 1.5% del contrato, que rondaba en los 100 millones de euros. Fue cuando, siempre según Corinna, el rey Juan Carlos reclamó para él parte del dinero por sus gestiones para desbloquear el contrato. La amante del rey señaló en las conversaciones que, al enterarse del pago a la iraní, el monarca se enojó y le reprochó a Villar Mir: “¡No me jodas, mi comisión! Yo hice el tren. Yo hablé con mi amigo, mi hermano (refiriéndose a la monarquía saudí), y con los saudíes (…) me tenéis que pagar a mí, no a Zanganeh. Yo me reuní con quien cerró el contrato”. A ello, Villar Mmir le contestó: “No te voy a pagar más. Déjame hablar con Zanganeh”. Algo que niegan desde OHL. Cuestionada por Villalonga si la comisión se la pagó Villar Mir al rey Juan Carlos, ella responde que sí. “Villar Mir pagó, todos pagaron la comisión, que fue de 80 millones”, revelan elespañol.com y okdiario.com. Es decir, la mujer responde de forma afirmativa que el dinero lo entregó Villar Mir a través de “los saudíes”. La danesa-alemana señala que ella tiene copias “del contrato de Zanganeh con OHL. Es ella la que ha cobrado”, señala para desligarse de dicha operación. Estas nuevas revelaciones ponen una vez más en entredicho el manejo del consorcio OHL, que ha sido implicado en diversas tramas de corrupción, en el caso Gürtel, Lezo (con un presunto soborno en España por medio de OHL México), Púnica, Son Espases, con la adjudicación de la construcción de un hospital en las islas Baleares, entre otros. Cabe recordar que, en México, OHL también se vio salpicada por sus maniobras de presunta corrupción, que revelaron una serie de grabaciones de conversaciones telefónicas intervenidas. Este frente abierto en España se suma a la nueva actuación que hizo en México el abogado Paulo Díez quien, tras su denuncia por el caso Magenta –la citada compra de acciones por IFM—, en días pasados presentó ante Hacienda la denuncia por este caso, debido a que la PGR mantiene su actitud de comparsa, porque pretende resolver el no ejercicio de la acción penal, sin si quiera cumplir con el requisito de ley de notificar a la Secretaría de Hacienda. En un correo electrónico enviado por el abogado Díez señala lo que es evidente: que la PGR “no actúa de motu proprio, sino instruido por el presidente Peña y el secretario González Anaya” Está claro que OHL tendrá que rendir cuentas por el nuevo escándalo en España –con la implicación del rey emérito—, pero también en México, por mas que pretenda cerrar sus negocios ante el término del sexenio que más lo benefició, el de Peña Nieto.

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