TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- El padre Alejandro Solalinde sostuvo que se reunió hoy con una facción de las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación (EZLN) pero que, tras conocer el mensaje del subcomandante insurgente Moisés, mejor respetará “todo el proceso” y que no busca pelear “en la diversidad” de posicionamientos políticos. En el marco de la presentación del libro “Revelaciones de un misionero: mi vida itinerante”, de la periodista Karla María Gutiérrez, Solalinde Guerra dijo que este martes tuvo contacto y platicó con bases de apoyo dispuestas a dialogar con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, pero que los zapatistas querían una invitación por escrito para hacerla llegar a sus mandos del EZLN, sin embargo, la misiva nunca llegó a su destino. Es decir, aseguró el padre Solalinde, la carta enviada supuestamente por López Obrador nunca llegó a manos de los zapatistas y muchos menos a las de sus mandos. “Moví cielo y tierra para que me llegara por escrito la invitación del presidente electo. No sabía por qué me pedían por escrito eso, pero me lo pedían, hice lo posible. Llegué a la cita, me presenté, hablamos como hora y media. Aunque no pude llevar por escrito nada porque Andrés Manuel no había descansado nada. Aun así, me atrevía molestarlo a través de una persona cercana para pedirle que me mandara esto por escrito, pero no se logró”, justificó el también defensor de los derechos de los migrantes. Luego detalló que, tras ser convocado, él sí se presentó a la cita, y dijo a los zapatistas que, si bien no les podía entregar la petición de diálogo con el EZLN, se comprometía a hablar con López Obrador y posteriormente formalizar por escrito la propuesta. “Quedamos que así sería. Me comuniqué con dos secretarios de Estado, dijeron que más adelante se vería la forma de enviárselo para que más adelante pudieran tener ese diálogo con sus mandos”, agregó. Esto es en lo que había quedado con los zapatistas, refirió, pero tras leer el comunicado del EZLN, el padre Solalinde dijo que reflexionó y se dijo que por ahora “no hay nada qué hacer, que por lo pronto no, porque hay procesos, porque hay tiempos diferentes, porque se deben respetar. “Porque hay experiencias muy desastrosas, que nos permiten dudar que esto va a ser más de lo mismo. Entonces hay que respetar a las personas, hay que respetar los procesos. No nos vamos a pelear con la diversidad y, si la diversidad es completamente contraria a nuestra manera de ver, es válido”, admitió Solalinde.