Plan de construir dos refinerías representa un riesgo financiero para Pemex, advierte Moody’s

martes, 24 de julio de 2018 · 21:14
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La intención del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de construir un par de refinerías representa un riesgo financiero para Petróleos Mexicanos (Pemex), advirtió la agencia calificadora Moody’s Investors Service. En un reporte sobre la situación de la petrolera, señaló: “El plan de controlar los precios del combustible, dirigir inversiones a la construcción o mejora de refinerías, y de potencialmente retrasar las subastas de petróleo y gas, suma incertidumbre en torno a si Pemex puede continuar aprovechando los precios favorables del petróleo y el sólido apetito de inversión de las compañías extranjeras”. De acuerdo con Nymia Almeida, vicepresidente senior de Moody’s, el principal riesgo financiero para la petrolera tiene que ver con la construcción de nuevas refinerías, suponiendo que ésta fuera responsable de su construcción y propiedad. La nueva administración de López Obrador planea construir dos nuevas refinerías con una capacidad productiva de 300 mil barriles diarios o una refinería con el doble de tamaño, por un total de seis mil millones de pesos. Sin embargo, Almeida acotó que los sobrecostos son comunes y las nuevas refinerías pueden terminar costando múltiples veces el monto original presupuestado. “De llevarse a cabo los planes de estas refinerías, mismos que todavía no están confirmados, los indicadores crediticios de Pemex se debilitarían por el financiamiento de una inversión de este tipo con deuda, al mismo tiempo que se distraerían recursos que la compañía necesita dedicar de manera primordial a la producción de petróleo y gas”, advirtió. Los números no alcanzan Según Moody’s, a marzo de 2018, la empresa dirigida por Carlos Alberto Treviño Medina tiene deuda por más de 106 mil millones de dólares y pasivos de pensiones por 64 mil millones de pesos. De hecho, es el deudor más grande de todas las petroleras calificadas en el mundo. Adicionalmente, tiene una carga fiscal elevada, de alrededor de 70% de su EBITDA, lo cual limita su capacidad de inversión. No obstante, las operaciones y calidad crediticia de Pemex han mejorado lentamente desde 2016, después de hacer ajustes importantes a sus gastos operativos e inversiones de capital. Pemex, que cuenta con una calificación crediticia (Baa3/Aa3 con perspectiva estable), aumentó también la generación de efectivo con las exportaciones de crudo. Sin embargo, todavía se encuentra presionada para aumentar las inversiones de capital en exploración y producción debido a que su producción de petróleo y gas ha bajado desde 2004. Los mayores precios del petróleo han soportado los ingresos, pero la utilidad de su unidad de Exploración y Producción después de considerar los costos de fondeo, continúa por debajo del nivel de punto de equilibrio. Otro riesgo para las finanzas de la petrolera es el posible control de los precios del combustible, planteado por López Obrador. En este contexto, Moody’s explicó que los precios del crudo han incrementado y el debilitamiento del peso ha encarecido la producción del combustible. De esta forma, Pemex paga el crudo en dólares americanos, sin importar si lo produce o lo importa. Actualmente, los impuestos representan alrededor de 30% de los precios del combustible puesto en las bombas despachadoras. “La nueva administración pudiera ajustar los impuestos para mantener la estabilidad de precios, pero ajustar los precios del combustible en línea con la inflación provoca incertidumbre sobre la generación de efectivo para Pemex”, explicó la calificadora en el documento.

Comentarios