Desde la Plaza de Armas de Zacatecas, exigen la renuncia del gobernador Tello por el crimen de la niña San Juana

jueves, 26 de julio de 2018 · 17:26
ZACATECAS, Zac., (apro).- Sobre un templete colocado en la Plaza de Armas, frente al edificio donde despacha el gobernador Alejandro Tello Cristerna, cientos de personas le reclamaron su ineficiencia frente a la desaparición y asesinato de San Juana Romo Navarro, de nueve años, y exigieron su destitución. Con micrófono en mano, una mujer vestida de negro y con anteojos oscuros lanzó, a nombre de la familia de la niña: “Nuestras autoridades deben humanizarse, deben palpar el dolor, oler el dolor, para que puedan frenar esto”. El pasado lunes 23, autoridades de la Secretaría de Seguridad y de la Fiscalía General del estado informaron que el cuerpo de una menor había sido abandonado en un predio baldío localizado atrás de un panteón en la privada Villa de las Flores del municipio de Guadalupe, conurbado con la capital. El rostro desfigurado y el cuerpo con diversas huellas de violencia sexual y tortura, obligaron a la realización de pruebas de ADN para conocer la identidad de la víctima. La Fiscalía corroboró que se trataba de la pequeña San Juana, quien desapareció el viernes 20 después de salir de su casa, en la colonia Gavilanes del municipio de Guadalupe, para hacer un mandado en una tienda cercana. Esta tarde, organizaciones defensoras de derechos de las mujeres, estudiantes universitarios y ciudadanos en general acompañaron a familiares de la niña en un reclamo colectivo, dos días después de efectuarse el funeral. Vestidas de morado, negro y blanco, cientos de personas marcharon por la calle principal hasta la Plaza de Armas, donde exigieron la renuncia del gobernador Tello Cristerna. “Hay que tener mucho coraje para ser mujer y niña; de nada valen los espacios abiertos para nosotras en el discurso, si en la realidad, impunidad e indiferencia nos omite, nos desaparece o nos asesina”, destacaron integrantes de la Unidad de Colectivos por la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres, que repudiaron el feminicidio de San Juana. Desde el templete se pasó lista a 61 niñas y mujeres desaparecidas y asesinadas en el estado, que en cifras nacionales ocupa los primeros lugares en homicidios de personas del sexo femenino por número de habitantes. “¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más, San Juana yo te nombro!”, corearon las voces que se dirigieron al palacio de gobierno. Y en una ventana del inmueble se colocó una cartulina con un mensaje dirigido al gobernador, titulado: “Alejandro Tello debe renunciar de inmediato”. El texto decía: “La salud del estado de Zacatecas y la urgencia de reconstruir el tejido social al tiempo que se diseñan políticas públicas y una estrategia encaminadas a eliminar la violencia del estado hacen indispensable que Alejandro Tello renuncie. “Ha mostrado poca capacidad para el ejercicio de gobierno y poca disposición para atender los reclamos sociales, consultar a la comunidad y solidarizarse con el dolor del pueblo. San Juana, Cintya, Toñita y decenas y decenas de personas muertas, levantadas, desaparecidas, violadas, son gotas que han derramado todos los vasos posibles. Ni una más, ni uno más, ni un día más”. Desde el templete también se denunció que en la familia de la menor prevalecen dudas porque no se les ha querido mostrar o entregar el resultado de la prueba de ADN con la que se confirmó oficialmente la identidad de San Juana, pese a que han solicitado ver el informe que supuestamente forma parte de la carpeta de investigación a la que legalmente tienen acceso los padres de la vpictima, en su calidad de ofendidos. En declaraciones al diario NTR, Juan Romo, padre de San Juana, dijo tener dudas sobre el cuerpo de su hija, que se halló en estado de descomposición, dado que ya habían pasado 48 horas de su muerte. Él no reconoció el cadáver y por ello se recurrió a la prueba genética. “Me dijeron que era mi niña porque había salido la prueba positiva, pero nunca me enseñaron nada”, puntualizó el hombre. Dos horas antes de que se realizara la marcha, el gobernador Tello ofreció una conferencia de prensa para señalar exactamente lo mismo que hizo en octubre del año pasado tras el asesinato de la estudiante de preparatoria de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Cinthia Nayeli Vázquez, de 16 años, luego de una marcha multitudinaria de la comunidad universitaria: “No se dejará de hacer un solo esfuerzo para que este lamentable hecho no quede sin castigo. Vamos a dar con los culpables y serán castigados”. El crimen de Nayeli, tipificado como feminicidio, después de que su cuerpo semidesnudo fue arrojado a un canal de aguas negras, continúa sin resolverse. En su alocución de este jueves, Tello Cristerna se quejó de que los vecinos y habitantes de las colonias aledañas a Gavilanes se negaron a dar cualquier dato a los agentes de investigación y policías estatales desplegados para rastrear al asesino de San Juana Romo. “No se nos da ninguna pista, hay un hermetismo, un miedo que en nada ayuda a la sociedad; pido que nos ayuden a que este crimen sin calificativo no quede impune”, dijo el gobernador priista ante los reporteros. Frente a los reclamos por la violencia desatada en la entidad, aseguró que se han dado golpes contra grupos criminales, pero éstos no se hacen del conocimiento público “para no interrumpir el debido proceso de las personas detenidas y propiciar su libertad”. Y una vez más aseguró que se dará con los culpables del asesinato de San Juana. “Le solicité al fiscal (Francisco Murillo Ruiseco), en respeto de su autonomía, que demos resultados a la sociedad zacatecana… (hago) un llamado a los zacatecanos a que nos ayuden en las investigaciones”.

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