CUERNAVACA, Mor. (proceso.com.mx).- La policía del Mando Único, denunciada como la que mayores violaciones a derechos humanos realiza en el estado, detuvo, durante 2017, a 360 personas de manera ilegal, es decir, una persona al día, según datos oficiales de la propia Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), que encabeza Jesús Alberto Capella Ibarra. Según la información disponible, durante el año pasado, el Mando Único abrió 2 mil 789 causas, de las cuales se desprendió la detención de 3 mil 642 personas, de todas ellas, sólo fueron consignadas ante el fiscal, antes Agente del Ministerio Público, mil 284 en total. De ellas, el juez de garantías determinó que 911 personas fueron detenidas legalmente, las otras 360 fueron dejadas en libertad, pues su detención violó el debido proceso. En 2012, cuando Graco Ramírez asumió la gubernatura de Morelos, prometió dar seguimiento a los primeros cambios legales que había realizado su antecesor, el panista Marco Antonio Adame Castillo, que sentaron las bases para acordar con los alcaldes el establecimiento del Mando Único, es decir, que los munícipes, cedieran el control de la policía municipal al gobierno del estado. Enseguida, el perredista logró la firma de convenios con los presidentes municipales entrantes que tomaran el poder un mes después. Con ello, y aunque hubo alguna oposición, se consolidó la “nueva policía”. Sin embargo, Morelos no varió los lugares nacionales respecto de los índices de delincuencia, particularmente de los llamados delitos de alto impacto. Morelos se mantuvo arriba en secuestro, extorsión, robo de vehículo, robo con violencia, violación y otros. Pero además, la nueva policía, a partir de 2015, se colocó como la primera en la entidad en la comisión de violaciones a los derechos humanos, no sólo por detenciones arbitrarias e ilegales, sino por tortura e incluso algunos elementos fueron acusados de homicidio. Según datos de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos, en ese año, el modelo policiaco alcanzó “un número histórico de recomendaciones por tortura, tratos crueles e inhumanos cometidos por elementos policiacos”, según el reporte anual de esa organización pública. Elementos del Mando Único y la Comisión Estatal de Seguridad Pública, obtuvieron en ese año 31 recomendaciones, le siguió la Fiscalía General del Estado con 18 y luego el Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), con 9 recomendaciones. En cuánto al número de quejas, la policía alcanzó el número record de 989 quejas por distintas causas. En ese mismo año, el Semáforo Delictivo, proyecto que lleva un registro de los índices delictivos en el país, colocó a Morelos en color rojo en 11 delitos de alto impacto: homicidio, secuestro, extorsión, narcomenudeo, robo a vehículo, a casa habitación, a negocio, lesiones, violación, violencia familia y feminicidios. En todos, Morelos apareció en rojo. Para julio de 2016, Morelos se había colocado en verde sólo en el tema de las extorsiones, y había bajado del rojo al amarillo en robo a casa habitación, lesiones y violencia familiar. En lo demás, seguía en rojo, dado el número de delitos que fueron denunciados. Un año después, se había colocado en verde, aunque con incidencia aún, en los delitos de secuestro, extorsión y lesiones; mientras que estaba en amarillo en homicidios, narcomenudeo, robo a vehículo, casa habitación y negocio. En junio pasado, el Semáforo Delictivo en Morelos se mantenía en rojo en secuestros, violaciones, violencia familiar y feminicidios; en tanto que en amarillo estaba en homicidios, narcomenudeo, robo de vehículo y casa habitación. Finalmente en verde están las extorsiones, los robos a negocios y las lesiones.