WASHINGTON (apro).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró su amenaza de cerrar las actividades del gobierno federal de su país, si los legisladores federales no aprueban su propuesta fiscal de seguridad fronteriza. En conferencia de prensa en la Casa Blanca, en la que también participó el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, el magnate aplaudió y promovió la lucha frontal a la inmigración indocumentada del nuevo gobierno italiano porque, argumentó, sin fronteras no existen las naciones. “Italia se cansó de la inmigración indocumentada, ya no lo querían… le aplaudo al primer ministro por su liderazgo inquebrantable, verdaderamente inquebrantable, y espero que más líderes sigan este ejemplo, incluyendo a los líderes de Europa”, declaró Trump en referencia al caso italiano y la crisis migratoria. Sobre su amenaza de cerrar el gobierno federal estadunidense el próximo 30 de septiembre, cuando concluye el año fiscal 2018 y expira el presupuesto que el Congreso aprobó en marzo pasado y del que excluyó la seguridad fronteriza, estableció que lo hará, sin dudar, si no le dan lo que pide para fortalecer la vigilancia en la frontera con México. “Si no conseguimos (la legislación) de seguridad fronteriza después de muchos, muchos años de negociaciones en Estados Unidos, no tendré problema en cerrar el gobierno, es tiempo de que tengamos una seguridad fronteriza apropiada”, subrayó Trump en la rueda de prensa; sin embargo, dijo que deseaba negociar el tema con el Congreso. “No tengo una luz roja”, añadió el mandatario estadunidense en referencia a la pregunta sobre si tiene límite para negociar en caso de que no le aprueben los 25 mil millones de dólares para continuar la construcción de un muro en la región limítrofe con México. “Siempre dejo espacio para las negociaciones”, abundó. “Necesitamos seguridad fronteriza, y la seguridad fronteriza incluye el muro”, estableció Trump, quien solicitó al Congreso federal --además de los 25 mil millones de dólares para el cerco-- fondos para contratar más agentes para la Patrulla Fronteriza, así como para adquirir nueva tecnología que detecte, ubique, detenga y deporte a los inmigrantes indocumentados en la frontera sur, y para agilizar y robustecer las redadas esporádicas migratorias que se hacen dentro de Estados Unidos. Su gobierno –agregó-- acabará con los actuales beneficios migratorios de las leyes de su país, y bajo una nueva política migratoria de mano dura podrá solventar el problema, lanzó. “Todo es una ridiculez y tenemos que cambiar nuestras leyes por medio del Congreso, y ciertamente estaré dispuesto a cerrar el gobierno para hacerlo… consideraré cerrar el gobierno si no obtenemos los fondos apropiados para seguridad fronteriza”, insistió Trump. En respuesta a las amenazas del ocupante de la Casa Blanca, los líderes republicanos en la Cámara de Senadores, Micth McConnell, y en la de Representantes, Paul Ryan, señalaron con total seguridad que el cierre gubernamental está descartado. Como lo hace ahora, en marzo pasado Trump amenazó al Congreso de cerrar el gobierno federal si no le daban fondos para el muro en la frontera con México, pero al final claudicó, cuando los republicanos le dijeron que su propuesta no tenía el respaldo suficiente. Sólo le dieron mil 600 millones de dólares para reparar sectores del muro fronterizo existente y para construir un tramo nuevo de 145 kilómetros de longitud. Esta vez, los líderes republicanos del Capitolio enfatizaron que antes de las elecciones de medio periodo, el próximo 6 de noviembre, en las que estará en juego la composición partidista del poder legislativo, no hay posibilidad de legislar a favor de fondos para levantar el muro fronterizo.