A 50 años del movimiento del 68, la autonomía de la UNAM sigue vigente: Graue

lunes, 30 de julio de 2018 · 16:07
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el 50 aniversario del inicio del movimiento estudiantil de 1968, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, señaló que la defensa de la autonomía sigue siendo vigente y destacó parte del mensaje que aquel 30 de julio lanzó el entonces rector, Javier Barros Sierra: “La Universidad es lo primero, permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión, y la más cara: ¡nuestra autonomía!”. Este lunes, en una ceremonia en la que también estuvieron presentes Mónica González Contró, abogada general; Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural, y María Dolores Valle Martínez, directora general de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), entre otros, Graue resaltó la autonomía “que nos permite organizarnos y determinar nuestro rumbo y condiciones académicas”. Autonomía para enseñar, investigar y difundir la cultura; para administrarnos y elegir a nuestras autoridades; autonomía con la que la Universidad enfrenta los embates políticos y las injerencias externas a nuestra vida académica, abundó. Y recordó la defensa que el entonces rector, Javier Barros Sierra, hizo de la autonomía “nuestro valor más caro”. Graue aseveró que este día sirve también para tener presente el mensaje de Barros Sierra a los universitarios, cuando señaló que ese 30 de julio fue de luto para la Universidad Nacional y que su autonomía estaba amenazada gravemente. El 30 de julio de hace 50 años, prosiguió, un bazucazo derribó la puerta de San Ildefonso e inició una sistemática represión de libertades y acciones contra la autonomía de las principales casas de estudio. El movimiento del 68 comenzó con la incomprensión y rigidez de las estructuras sociales y gubernamentales; cuando los jóvenes sintieron la necesidad de libertad, de cambiar, de expresarse y aspirar a un mundo distinto. San Ildefonso, añadió, se convirtió en un bastión de estudiantes: la Escuela Superior de Economía del Instituto Politécnico Nacional se declaró en paro, hicieron lo propio las escuelas vocacionales y la organización estudiantil se fortaleció en Ciudad Universitaria. Sin embargo, sus peticiones no fueron escuchadas, por el contrario, se incrementaron los niveles de represión para disolver las manifestaciones callejeras. “Entonces, la madrugada de ese 30 de julio, el Ejército mexicano, en un acto de desmesurada violencia, hizo volar en pedazos la puerta colonial de San Ildefonso e ingresó a ese histórico recinto deteniendo a sus ocupantes. El oficialismo de la época, en su insensibilidad, soberbia e incomprensión, calificó el acto como necesario y protector de la Universidad”. En el auditorio de la Torre de Rectoría, Graue explicó que el movimiento estudiantil continuó y tuvo un trágico desenlace. Por ello, la UNAM, en conjunto con los rectores y directores de las casas de estudio involucradas en el movimiento del 68, conmemorarán los eventos y harán los balances necesarios de su importancia histórica.

Comentarios