CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La historia de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) se ha escrito defendiendo nuestro modelo educativo, “pero también enfrentando actos ominosos, lacerantes y dolorosos, que son inadmisibles”, fijó la institución académica. En un comunicado, destacó que el feminicidio de Nancy Lara, alumna de la licenciatura en Ciencia Política y Administración Urbana de la UACM, “se suma a una dolorosa lista de violencias en contra de integrantes de la comunidad universitaria”. Sólo en 2018, detalla, cinco estudiantes del plantel Cuautepec han sido asesinados. El último de esos asesinatos fue el de Nancy, quien desapareció la noche del pasado viernes 20. La última vez que se le vio fue en Calzada Vallejo, fraccionamiento Prado Vallejo, en Tlalnepantla de Baz, Estado de México, al abordar un taxi en la base del Bar Samil. La mañana del domingo 22 su cuerpo fue encontrado sin vida en la colonia La Presa, frente a la Empresa de Aceros Recordá. Los alumnos de la UACM exigen a la Fiscalía General de Justicia mexiquense que investigue con perspectiva de género el asesinato de Nancy Lara, “toda vez que el delito cometido está tipificado como feminicidio”. De igual manera, que investigue a la base de taxis que se encuentra afuera del Bar Samil, a fin de identificar al conductor del taxi que abordó la víctima, para deslindar responsabilidades. “En ambos casos es imprescindible llevar a cabo las acciones conducentes para atender y sancionar el acto de acuerdo con lo establecido por la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) que opera desde el 9 de julio de 2015 en esa entidad federativa”, destaca el comunicado. Otra de las exigencias a la Fiscalía General de Justicia, y en particular a la Subprocuraduría Regional de Tlalnepantla y a la Fiscalía Especializada de Feminicidios, es que se autorice a la familia de Nancy el acceso a la carpeta de investigación correspondiente “en estricto cumplimiento al mandamiento constitucional en favor de las víctimas y ofendidos de un delito”. Asimismo, que otorgue todas las garantías de seguridad jurídica para el ejercicio efectivo e inmediato del derecho a un asesor o asesora jurídica de oficio de conformidad con el Código Nacional de Procedimientos Penales. A la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México, la comunidad de la UACM pide coordinar acciones con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para esclarecer el crimen, toda vez que la familia de Nancy vive en la Ciudad de México y tienen el carácter de ofendidos. De acuerdo con el documento, la PGJ capitalina también debe investigar para dar con los responsables del asesinato de Edgar Leonardo Arreola, ya que hasta el momento el homicidio sigue impune, no existen avances ni algún pronunciamiento institucional en la materia. A la misma dependencia se le exige acelerar las acciones relacionadas con otros casos que impactan a la UACM y que se mantienen impunes y sin avance alguno porque hasta la fecha no se ha hecho justicia. Finalmente, a las autoridades competentes de la UACM, los alumnos exigen brindar a la familia de Nancy el acompañamiento y la asesoría jurídica y psicológica “que trascienda el discurso mediante comunicados en prensa y con ello se diseñe e instrumente una política institucional contra las violencias y violencias de género efectiva y sin simulación”. En tanto, a los Consejos del plantel y a las Coordinaciones de colegio y de planteles “los exhortamos a trabajar conjuntamente para prevenir y erradicar las violencias y violencias de género en la universidad”. Y a la comunidad UACMita “la convocamos a estar atenta, a acompañar a las familias, pero sobre todo a la exigencia de verdad y justicia. Además, les exhortamos a conducirnos de manera respetuosa e informada, a través de las redes sociales, a fin de evitar la revictimización de Nancy y su familia”, se lee en el documento. El texto destaca que el pasado domingo 22, Édgar Leonardo Arreola Cortés, estudiante de la carrera de Derecho del plantel Cuautepec, fue asesinado por arma de fuego. El 3 de abril de 2018, Héctor Sarmiento, Jorge Gustavo Martínez Olivo y Miguel Omar Arteaga Cabrera, estudiantes del mismo plantel, también fueron asesinados, en tanto que Sergio Sarmiento fue gravemente lesionado y aún se encuentra en el hospital, y Carlos Esquivel Martínez fue detenido de forma equívoca e injusta y posteriormente fue puesto en libertad bajo las reservas de ley. El 31 de diciembre de 2016, Campira Camorlinga Alanís, del plantel Del Valle, fue ejecutada a manos de Jorge Humberto Martínez Cortés, conocido en los medios como “El Matanovias”. El 11 de mayo de 2013, Martha Karina Torres Jorge, del plantel Cuautepec, fue asesinada por Cristian Alejandro Reyes Ruiz. “Sabemos que hay más, que a partir de la criminalización y revictimización de las autoridades (universitarias y de justicia), las familias no denuncian y la impunidad prevalece”, resalta el comunicado difundido este lunes.