Urge incentivar y fortalecer los mecanismos establecidos para frenar la corrupción: Chinchilla

martes, 31 de julio de 2018 · 22:48
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, afirmó que América Latina es una de las tres regiones del mundo con mayor índice de corrupción, por lo que es necesario incentivar y fortalecer los mecanismos establecidos por cada país para frenarla. De acuerdo con la exmandataria, en distintas naciones como Guatemala, Honduras, Brasil, y ahora México, los ciudadanos no sólo han decidido salir a las calles a exigir la renuncia de gobernantes corruptos, sino que expresaron esa convicción en las urnas. "Con independencia del resultado, yo no soy quien para decir si fue el mejor o no para México, pero de alguna manera México hizo lo mismo de manera totalmente institucionalizada a través del ejercicio del voto en las elecciones pasadas, cuando hizo de la preocupación de la corrupción su principal móvil", expresó. Durante su participación en el foro "Lucha Anticorrupción. La experiencia internacional”, efectuado en la Cámara de Diputados, apuntó que de acuerdo con el Índice de Percepción de Corrupción (IPC) de 2017, que realizó Transparencia Internacional, sólo tres países de la zona (Uruguay, Chile y Costa Rica) se salvan de ese fenómeno. El resto de las naciones de dicha región, agregó, se mantienen en los puestos bajos, donde cero es con menor corrupción. Y México ocupó el puesto 135 de las 185 naciones evaluadas a escala mundial. Expuso que de 2015 a 2018 se dieron a conocer tres casos importantes en ese sentido, que involucraron a toda la región latinoamericana, entre ellos el de la empresa Odebrecht. "Con este conjunto de casos vimos que por primera vez escándalos de tal magnitud, que involucraban personas del ámbito político y corporativo, no se pudieron escapar del alcance de la acción judicial. Es decir, América Latina empezó a verle la cara a los corruptos de sus países", aseveró. Luego se refirió al populismo, y señaló que los procesos democráticos aún se ven amenazados por elementos como ese. Y si a ello se suman el cortoplacismo, los retrocesos en reformas estructurales, el ineficiente combate a la corrupción, el clientelismo, y la tolerancia social a esas anomalías, el resultado puede ser el desencanto de la ciudadanía, alertó Chinchilla. "Si esta lucha no logra cuajar con éxito, esta lucha contra la corrupción, una es que se dejen llevar cada vez más por los cantos de sirena del liderazgo populista, que muchas veces lo único que hace es utilizar esos temores, ese hartazgo ciudadano, para fundar instituciones que lo que empiezan es a propiciar otra vez, la disminución de la independencia de poderes". Abundó: "El oscurantismo, la anulación de los colchones políticos, las limitaciones de la prensa independiente y entonces vuelve otra vez América Latina a abrir su ciclo de gobiernos populistas, autoritarios, excesivamente concentradores de poder". E indicó que un riesgo más es el del "desencanto" porque los casos de corrupción en investigación no lleguen "a buen puerto" y persista la impunidad. De igual manera, consideró que la independencia de los fiscales, desde su nombramiento hasta su financiamiento, y la implementación de las reformas penales, son los grandes pendientes de México en materia anticorrupción. También recalcó que la "triada oscura del liderazgo" en regiones como la latinoamericana, con una historia de gobiernos populistas y autoritarios, puede volver a expresarse si las nuevas administraciones se enfrascan en medidas cortoplacistas y sin visión de largo alcance. Lo mismo ocurriría sin un compromiso de las nuevas administraciones de mantener vigentes las decisiones favorables y si da marcha atrás al camino andado con reformas legales.

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