CUERNAVACA, Mor. (apro).- El gobernador electo Cuauhtémoc Blanco Bravo, junto con el poeta Javier Sicilia, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, y un grupo de organizaciones civiles agrupadas en el Frente Amplio Morelense (FAM), reaccionaron este miércoles ante los hechos de violencia que vive Morelos y la “incapacidad” del gobierno de Graco Ramírez para hacerle frente. En un manifiesto público, donde recordó que hace un año se realizó la Marcha por Morelos, que consistió en una caminata desde esta capital hasta la Secretaría de Gobernación, en la capital mexicana, para advertir de la descomposición social que desde entonces existía en la entidad, el FAM de plano exigió la salida de Ramírez y pidió que sea el gobierno federal el que realice el proceso de entrega-recepción. “Que el gobierno federal se haga cargo del proceso de transición; que la PGR (Procuraduría General de la República) atraiga las investigaciones del asesinato de Romualdo Ixpango Merino (dirigente campesino); que la siguiente Legislatura federal inicie en un mes un juicio político contra Graco Ramírez” porque, además, “el próximo gobierno de Morelos debe iniciar con condiciones mínimas de gobernabilidad; Graco Ramírez debe ser relevado de inmediato de su cargo y juzgado por los delitos y crímenes cometidos, pues es el principal responsable de todo lo que ocurre y el más interesado en dejar un estado en llamas”, puntualizó. Sobre los hechos de violencia que se viven en Morelos, Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, señaló que la responsabilidad “también es del gobierno federal, porque hace un año se lo advertimos”. En entrevista, el poeta recordó que en la Marcha por Morelos realizada hace un año, con la participación de cientos de morelenses, se alertó a la Secretaría de Gobernación sobre la gravedad de lo que ocurría. Particularmente se hizo énfasis en la inseguridad y la violencia que fueron permitidas y alentadas por el gobierno de Graco Ramírez, soltó. “Desde entonces les advertimos que, si no intervenían, esto se convertiría en el infierno y ya llegamos”, lamentó. De igual manera, dijo que le causa extrañeza que Morena no haya fijado ya una posición firme por lo que ocurre en el estado. “No ha ocurrido aquí en Morelos, no ha pasado a nivel nacional. Me extraña que no haya una posición fuerte de Morena sobre lo que ocurre en la entidad, que es gravísimo”. Por su parte, el gobernador electo Cuauhtémoc Blanco Bravo exigió a las autoridades de seguridad pública del estado cumplir con su trabajo o renunciar. A través de un mensaje publicado en sus redes sociales, el exfutbolista demandó al comisionado estatal de Seguridad Pública actuar de inmediato y resolver la situación de violencia o, “en caso contrario, que renuncie, además de que su actuación como encargado de la seguridad en la entidad debe ser analizada por las instituciones correspondientes”. Añadió: “Me entristece la violencia con dirección política, pero les digo claramente a todos los que han dañado a esta tierra y a su gente: ¡váyanse de Morelos! Quedan 60 días, ahora hay un gobernador electo que ama a este estado y a sus ciudadanos y va a velar por su seguridad y su tranquilidad”. En su oportunidad, el obispo Ramón Castro consideró que la violencia “está llegando a niveles preocupantes y tiene el peligro de salirse totalmente fuera de control”. Por ello, hizo un llamado a “todos” a participar para salir adelante, “con la aportación de cada uno, con su granito de arena”. Prosiguió: “La violencia genera violencia; cuando he ido a Tlalnepantla o a Felipe Neri y he visto las barricadas con 30 hombres armados, el corazón se achica. ¿No habrá otra solución? Yo creo que sí puede haber otra solución”, recalcó el prelado en un video difundido en sus redes sociales, en clara referencia a los grupos de autodefensas que han surgido en las últimas semanas en los Altos y el Oriente de Morelos. Por otro lado, abogados de José Manuel Sanz Rivera, brazo derecho de Cuauhtémoc Blanco Bravo, así como presidente en funciones del Partido Encuentro Social (PES) en Morelos, iniciaron una denuncia penal contra quien resulte responsable por la colocación de mantas en varios lugares de la capital, donde se acusa al encargado de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) de ser cómplice de delincuentes. Según Pedro Martínez Bello, del cuerpo de abogados, “este tema debe quedar bien claro, pues el gobierno electo no tiene ningún vínculo con ningún grupo delincuencial, por ello es importante que presentemos la denuncia el día de hoy, y aquí la exigencia es para el fiscal general de justicia, para ver si tiene la posibilidad de investigar de manera imparcial”. En las últimas semanas, abundó, la violencia y la inseguridad se han exacerbado y las autoridades se encuentran paralizadas. La señal más importante de esto, dijo, es que comenzaron a aparecer grupos de autodefensa en nueve municipios de la entidad, donde la ciudadanía debió organizarse ante la falta de respuesta de las autoridades. Además, otro de los sucesos “más alarmantes” es la desaparición y posterior asesinato de Romualdo Ixpango Merino, líder campesino del oriente de Morelos, lanzó. Martínez Bello afirmó que existe una inercia “alentada y promovida por el propio gobierno” de dejar un estado convulsionado para afectar el inicio del próximo gobierno. “Esto parece que es a propósito, es provocado, y desde luego tenemos que denunciarlo porque es mi presentado, me pide que llevemos a cabo una denuncia de hechos, e insisto: la Fiscalía debe hacer las investigaciones pertinentes y estaremos al pendiente de la manera en que las lleven a cabo”, concluyó.