WASHINGTON (apro).- El presidente estadunidense Donald Trump reaccionó a la defensiva ante la decisión de un jurado federal que declaró culpable de ocho de los 18 delitos que le imputaba el Departamento de Justicia a su exjefe de campaña, Paul Manafort. “Manafort es un buen hombre, me siento triste por él”, dijo Trump a un grupo de reporteros al arribar al estado de Virginia del Oeste, donde dará a conocer nuevas medidas ecológicas para la industria minera. “Esto nada tiene que ver con una colusión rusa, es una cacería de brujas y es una desgracia”, justificó Trump, eludiendo responder a las preguntas sobre el caso de su exabogado, Michael Cohen, quien aceptó su responsabilidad en la violación de ocho delitos federales relacionados con las elecciones presidenciales de 2016. Cohen admitió ante los fiscales federales en una corte en Manhattan, Nueva York, que, en coordinación con y por órdenes del entonces candidato presidencial republicano (Trump), usó dinero personal para pagar por el silencio de dos mujeres que habían sostenido relaciones íntimas con el ahora primer mandatario de Estados Unidos. Las acusaciones contra Cohen indican que el abogado encubrió los gastos por los pagos a las dos mujeres con recibos que presuntamente justificaban egresos de la campaña. El delito se considera violación fiscal electoral, lo que puede ser interpretado como obstrucción de la justicia. El fiscal independiente del Departamento de Justicia, Robert Mueller, está encargado de una investigación para determinar si la campaña de Trump se coludió con los rusos para manipular las elecciones presidenciales de 2016, pero al mismo tiempo descubrir si con el propósito de ocultar delitos electorales se llevaron a cabo medidas que implicarían la acusación de obstrucción de la justicia. El delito de obstrucción de la justicia es uno de los argumentos jurídicos en la Constitución Política de Estados Unidos bajo los cuales el Congreso federal podría encontrar las causas necesarias para someter a un juicio al titular del Ejecutivo federal, a Trump en este caso. “No tengo nada que ver con una colusión rusa”, subrayó Trump en su primera reacción al caso Manafort ignorando al mismo tiempo el de Cohen que lo implica directamente en violación a las leyes federales electorales. Cohen decidió cooperar con Mueller en la investigación, por lo que se especula que, al exabogado de Trump, el fiscal independiente podría darle inmunidad con el fin de que testifique ante un Gran Jurado o ante el Congreso federal, en caso de un juicio político. Con la inmunidad, Cohen no tendría otra alternativa que testificar abiertamente sobre lo que ocurrió en la campaña presidencial de 2016. De negarse a testificar con la protección de inmunidad, Cohen sería enviado a prisión con la acusación de perjurio.