Un 'presidente de unidad” atajaría la 'guerra civil” al interior del PAN: Moreno Valle

martes, 21 de agosto de 2018 · 21:26
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), que aún controla el excandidato presidencial Ricardo Anaya, busca que el próximo presidente sea “de unidad” para evitar una contienda interna que derivaría en “una guerra civil” entre facciones. Uno de los aspirantes a presidir el PAN, el exgobernador Rafael Moreno Valle, atribuyó a esa intención el retraso en la emisión de la convocatoria que definirá las condiciones de la contienda interna, y él mismo se dijo dispuesto a no participar para evitar un “choque de trenes”. “Ya es tiempo en el PAN de unidad, y en este contexto estamos buscando un gran acuerdo, donde se integren los gobernadores, los alcaldes de los municipios importantes, donde se integren diferentes actores políticos y, por supuesto, la dirigencia actual para evitar una guerra civil en el partido que nos debilitaría mucho”, declaró Moreno Valle. El expriista, quien busca ser el coordinador de los senadores a cambio de no buscar presidir el PAN --cuyo más firme prospecto es el diputado Marko Cortés, del grupo de Anaya--, advirtió que un proceso interno implicaría “una guerra civil” que sólo debilitaría más a su partido y conllevaría más derrotas en el futuro inmediato. “Es decir, vemos un escenario complejo y considero que debemos privilegiar la unidad y por eso está abierto el diálogo y estamos en disposición y en el ánimo de hacer a un lado una legítima aspiración personal, independientemente del posicionamiento, para tratar de construir esa unidad y que cada quien tenga un espacio, que busquemos los perfiles adecuados y sobre todo que evitemos ese choque de trenes al interior del PAN”. Moreno Valle defendió su búsqueda de ser coordinador de la bancada del PAN en el Senado, a cambio de declinar ser presidente de este partido, con el argumento de que los de los otros grupos parlamentarios son exgobernadores. A Moreno Valle le funcionó la negociación que hizo al declinar su aspiración de ser candidato presidencial ante Anaya a cambio de que su esposa, Martha Erika Alonso, fuera candidata a gobernadora de Puebla, cuyo triunfo está en litigio por prácticas fraudulentas que acusa Morena. Por su parte, el candidato “oficial” a presidente del PAN, Marko Cortés, mantuvo su activismo interno entre militantes, y hoy se reunió con Felipe de Jesús Cantú y Pedro Garza, candidatos del PAN a presidentes municipales de Monterrey y Guadalupe, Nuevo León, cuyos triunfos fueron revertidos por el Tribunal Electoral de Nuevo León para dárselos a los aspirantes del PRI, un pleito que llegará al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). “Me reuní con Felipe de Jesús Cantú y Pedro Garza para expresarles mi total respaldo en su lucha por el respeto al voto en Monterrey y Guadalupe, Nuevo León. Los panistas de todo México acompañaremos esta batalla por la democracia y la voluntad ciudadana”, escribió Cortés. Estos dos casos se han convertido en estratégicos para el PAN, cuyo aún dirigente nacional, Damián Zepeda, advirtió que no permitirán que el PRI les robe esos dos municipios y apostó a que ambos casos se reviertan en el TEPJF. “Para el Partido Acción Nacional es máxima prioridad defender la democracia en México. Somos demócratas, respetamos los resultados cuando no nos favorecen, y defendemos el voto de los ciudadanos cuando así nos los han otorgado”, expresó.

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