'La justicia sólo simula”, acusa padre que busca a su hijo desparecido hace cinco años

martes, 28 de agosto de 2018 · 13:21
OAXACA, Oax. (apro).- El exestudiante de la Marina Armada de México, Aldo González Aguirre, es uno de los 200 desaparecidos en el estado de Oaxaca, que sigue siendo buscado por su familia ante la incompetencia e insensibilidad de las autoridades estatales y federales. Francisco González Díaz denunció que, desde la desaparición de su hijo, llevan cinco años y 17 días de “calvario” porque “no hay ninguna línea de investigación y las autoridades solo escribieron, escribieron y escribieron… y no hacen nada”. “El 11 de agosto se cumplieron cinco años de la desaparición de mi hijo Aldo en San Mateo Río Hondo y lo único que hemos encontrado es que la justicia simula que busca, ya tiene cinco tomos y no tiene ninguna línea de investigación”, aseguró. Agregó que “a partir del día 11 agosto de 2013 anduvimos todo septiembre y octubre buscándolo desde San José del Pacífico hasta la Y de Zimatlán, mientras que las autoridades no hacen nada, es un calvario para nosotros”. El profesor Francisco confiesa que la desaparición de su hijo no es el único caso que hay en el estado de Oaxaca, sino que hay alrededor de 200 desaparecidos desde el 2006 a la fecha, razón por la que en los próximos días se conformarán en un colectivo para realizar la búsqueda de sus familiares. Narró que su hijo estudió en la escuela Antony Lizalde de la Marina Armada de México en Veracruz, pero por cosas que no le gustaron en esa institución se dio de baja y después se metió a estudiar en el Tecnológico de Puebla. “En agosto de 2013 mi hijo vino de vacaciones a Oaxaca y el 6 nos fuimos a Juquila, el 7 a Hierve El Agua y el 8 de agosto a las seis de la mañana Aldo se fue a Miahuatlán, a San Mateo Río Hondo, porque ahí iban a construir un biodigestor y ya no regresó”, recordó el padre. En su desesperación, dijo, su esposa le mandó una carta, en 2014, a la esposa del presidente Enrique Peña Nieto y surtió efecto porque por ese motivo los atendieron en la Procuraduría General de la República. Recuerdó que puso “la queja en la PGR, delegación Oaxaca, y ahí fue peor. Ahí me llegó un mensaje de que sabían dónde estaba mi hijo y se los mostré a los agentes. En el mensaje me decían que nos viéramos en el parque de Xoxocotlán, me decían como iban vestidos y con corte tipo militar, chamarra negra. Me citaron a las 4:00 de la tarde. Me dijeron que acudiera a la cita”. “Ahí estaba una persona vestida como me indicaron y al preguntarle dijo que estudiaba para pastor, pero me señala al kiosco de Xoxo y ahí estaba un jovencito con un teléfono azul y al aproximarse efectivamente le confirmó. Yo te mandé el mensaje. Si quieres saber algo de tu hijo, nosotros sabemos”, le aseguró. El padre de Aldo preguntó: “¿Y cuánto va a ser? ‘No hay problema, es un trabajo social. Yo trabajo con el diputado Jarquín’, me respondió al tiempo que me entregó un teléfono azul para mantener la comunicación, pero los agentes de la PGR no llegaron”. “Fui a Seguridad Pública me pidieron el teléfono azul con el que se iban a comunicar. A las dos horas, seguí yendo y que no habían hablado. Nunca hablaron. No hubo ninguna llamada y no investigaron”, confiesa desilusionado. Relató: “Nosotros somos profesores de educación primaria y mi hijo estudió en el 2011 y 2012 en la Escuela Naval de Veracruz. Estudió dos años y medio, pero algo vio de la actuación de los jefes que no era correcta y decidió darse de baja”. Sin embargo, “el director de la escuela de Marina se enojó mucho. Hasta trató de influir en mi esposa para que obligara a mi hijo a no dejar la Marina y ella le dijo ‘yo no puedo decidir por él, ya tiene 22 años y sabe lo que hace’. No lo querían dar de baja porque era buen estudiante. Tuvo que reprobar todas las materias para que le dieran de baja”. “Ya en la casa venía desanimado. Triste y les dijo quiero estudiar en el Tec de Puebla e hicimos el esfuerzo porque era buen estudiante y ahí estuvo de 2012 a 2013 y cuando vino de vacaciones me lo desaparecieron”. Ya se presentaron las denuncias y se mandaron muchos oficios a la fiscalía general del estado, a Seguridad Pública a la PGR y no hay nada. Es por ello que decidieron sumarse en el 2015 a Enlaces nacionales que formó el activista Javier Sicilia y en ese momento el colectivo lo tenía María Herrera y su hijo es Juan Carlos Trujillo y en 2017 supe de un colectivo de una asociación internacional en búsqueda de personas en vida, de Julio Sánchez Pasilla donde ha participado. Aunque el gobierno del estado afirma que en Oaxaca no hay grupos criminales, lo cierto es que a la fecha tienen documentados por lo menos 200 desapariciones y las autoridades no hacen nada, se quejó.

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