Entre recriminaciones a sus antecesores, instalan nueva legislatura en Morelos

sábado, 1 de septiembre de 2018 · 23:43
CUERNAVACA, Mor. (proceso.com.mx).- El Congreso del Estado se renovó en Morelos. Este sábado 20 diputados locales sustituyeron a los 30 salientes, debido a una modificación en la constitución local que redujo el número de legisladores pasando de 18 uninominales a 12 y de 12 plurinominales a ocho. Los nuevos diputados prometieron combatir la corrupción y no dejar en la impunidad las “tropelías” de la legislación saliente. Por primera vez, el Congreso local es mayoritariamente femenino con 14 mujeres y sólo seis hombres. En la presidencia de la Mesa Directiva fue designado desde hace unos días el exalcalde de Jojutla, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, quien rindió la protesta de ley y luego tomó la misma a sus homólogos. Con la presencia de Cuauhtémoc Blanco Bravo, gobernador electo y la ausencia total del gobierno en funciones actual, los legisladores nuevos asumieron el uso de la palabra y coincidieron en la necesidad de combatir la corrupción y la impunidad. El gobernador electo, dijo en entrevista posterior que habría que tener cuidado con Graco Ramírez, “si no vino, es porque quizás esté pensando en huir”. En tanto, la diputada Cristina Xochiquetzalli Sánchez Ayala, del local Partido Humanista, reprobó el actuar de la pasada legislatura, misma que aprobó jubilaciones doradas para funcionarios del Congreso y el Ejecutivo, sindicalizó a familiares, aprobó un endeudamiento superior a los 12 mil millones de pesos, entre otras “tropelías”. “No solaparemos a nadie”, dijo. Por su parte, la diputada Ana Cristina Guevara Ramírez, de Movimiento Ciudadano, demandó que a diferencia de sus homólogos salientes, “no debe haber más sesiones a puerta cerrada”. Cabe mencionar que la Legislatura saliente aprobó todas las “tropelías” en sesiones en lo oscurito y rodeada de un cerco policiaco. La legisladora pidió a sus compañeros trabajar en unidad. Aprovechando el uso del micrófono, la legisladora naranja pidió a todos sus compañeros resolver la crisis financiera de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), se comprometió a impulsar la Ley de Participación Ciudadana, desaparecida por la anterior legislatura, además dijo que es necesario incluir la figura de revocación de mandato. Finalmente dijo que “nadie está por encima de la ley”, por lo que se pronunció por pedir cuentas a Graco Ramírez. Por su parte, Blanca Nieves Sánchez Arano, diputada de Nueva Alianza, afirmó que será vigilante del actuar del gobierno estatal que iniciará sus funciones el próximo 1º de octubre, además de que se convertirá en la voz que señalará sus errores y posibles abusos. “La sociedad pidió un cambio, por lo que la legislatura debe estar abierta”, por ello confió en que durante la Legislatura estará abierta al diálogo entre los diferentes. En tanto, la priista Rosalina Mazari Espín, criticó al gobierno de Graco Ramírez al que señaló de no dar resultados. Cuestionó el actuar de la pasada Legislatura a la que calificó como “una burla para la sociedad”. Por ello debe “rendir cuentas”. Dijo que la nueva Legislatura deberá actuar con pulcritud, debe mantenerse la división de poderes y no invadir atribuciones. Dijo que las jubilaciones doradas aprobadas por sus homólogos salientes son inmorales e ilegales. Por su parte, la panista Dalila Morales Sandoval, también criticó los excesos del gobierno de Graco y de la pasada Legislatura. Informó que el PAN incluirá en la agenda la Ley de Participación Ciudadana. En tanto que Maricela Jiménez Armendáriz, del Encuentro Social, partido de Blanco Bravo, dijo que el Congreso no puede ser omiso ante la postura de Graco Ramírez de obstruir el proceso de entrega recepción a la nueva administración. Demandó que el proceso se lleve a cabo en paz y con transparencia. Tania Valentina Rodríguez Ruiz, del Partido del Trabajo y quien desde 2012 hasta 2017 apoyó a Graco Ramírez, dijo ahora que no debe haber “ni borrón ni cuenta nueva”. Dijo que darán marcha atrás a los excesos de los anteriores legisladores, tales como las jubilaciones doradas, el desfalco económico del Congreso, entre otros. Además dijo que es necesario adelgazas las nóminas de los gobiernos estatal y municipales. Añadió Ramírez falló por no haber cumplido su promesa de resolver el problema de la inseguridad en 18 meses y luego aseguró que “no nos vamos a vender”. Finalmente aseguró: “Que Dios nos acompañe, porque no será fácil regresar al pueblo lo que nos han quitado”. Advirtió que iniciarán una auditoría al gobierno estatal para saber en qué se ha ocupado la deuda adquirida. Morena tuvo un cambio hace unos días. Javier García Chávez había sido nombrado coordinador parlamentario, pero fue cambiado por la diputada Keila Selene Figueroa Evaristo, quien hizo uso de la palabra y reiteró que ordenarán una auditoría especial al Congreso ante las sospechas del mal uso de los recursos de la pasada legislatura. Además dijo que removerán al titular de la Fiscalía, quien llegó como “fiscal carnal” del gobernador actual. Antes, la esposa del exdiputado Julio César Yáñez Moreno, Naida Josefina Díaz Roca, diputada del Partido Social Demócrata y quien asumió el cargo luego de que la esposa de Rodrigo Gayosso Cepeda, hijastro de Graco Ramírez, fuera impugnada y luego removida del cargo por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, hizo uso de la palabra para demandar el trabajo conjunto para abatir la inseguridad. En tanto, la única diputada del PRD, Rosalinda Rodríguez Tinoco, aseguró que la transformación del estado debe comenzar por el interior de las personas, hizo un reconocimiento a la elección de Cuauhtémoc Blanco Bravo por los morelenses y luego intentó resaltar los logros de la actual administración estatal. Sin embargo, le cayeron encima los chiflidos de una buena parte de los presentes. Al final, la sesión fue cerrada con la presentación de una manta de los diputados locales que rezaba: “Es un honor estar con Obrador”, lo que acompañaron con algunos gritos.

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