Sector papelero del Edomex pide derogar programa de útiles gratuitos; le atribuye pérdidas por dos mil mdp
TOLUCA, Edomex. (apro).- La Asociación de Negocios de Papelerías en el Estado de México AC pidió modificar el decreto del 28 de febrero de 2018 emitido por la Secretaría de Educación Estatal con el que se obliga la entrega de paquetes de útiles escolares a los alumnos de educación básica, pues la medida ya provocó al sector pérdidas por hasta dos mil millones de pesos.
La organización demandó que la autoridad estatal retome (como en el sexenio anterior) la entrega de vales canjeables en papelerías, afectadas además por la no generación de tres mil empleos, recortes de horas extras (se dejaron de pagar más de 810 mil), y el cierre o cambio de giro de mil establecimientos.
Hasta el momento, refirieron, la entrega de paquetes escolares ha provocado a los papeleros la caída de 50% de las ventas, y a los fabricantes de 30%.
Alfredo Reyes Jaimes, vocal del organismo, recordó que para la licitación de los paquetes se habilitó personal especial en un día sábado y no se entregó muestra física del producto para la evaluación de calidad.
Refirió que padres de familia de Tenancingo aseguraron que fueron forzados a firmar un acuse de recibo por los paquetes completos, pero se les dieron a medias o no se les han entregado.
Además, acusó que la empresa poblana Sky Book SA de CV, proveedora de los útiles, vendió los paquetes en 460 millones 227 mil pesos, lo que implica sobreprecio de hasta 130 pesos por paquete.
Los útiles, indicaron, además tienen el logotipo del gobierno estatal, lo que consideraron una propaganda ofensiva, pues se obliga a los niños a promoverlo.
Hugo Ávila Guadarrama, presidente de la organización, recordó que como medida compensatoria el gobierno estatal ofreció a los integrantes de la asociación participar y coordinar la Feria Escolar 2018, pero fue rechazada porque no incluía a las 25 mil papelerías establecidas en el Estado de México, también afectadas por el decreto.
De no reformarse, advirtieron, la situación podría agravarse durante el sexenio y obligar la desaparición de pequeñas y medianas papelerías.