SALTILLO, Coah. (apro).- Los responsables de los Foros de Pacificación y Reconciliación “no están bien empapados” de la problemática que padecen las víctimas de la inseguridad y violencia, tampoco “están escuchando” y sólo nos están “dorando la píldora”, coincidieron en señalar las organizaciones de familias con desaparecidos en Coahuila. Representantes de las organizaciones que participaron en el Foro de Pacificación y Reconciliación, realizado ayer en Saltillo, comentaron sus impresiones y lo que les comenta Alfonso Durazo Montaño, próximo Secretario de Seguridad, y Loretta Ortiz Ahlf, encargada nacional de los foros de consulta, en las mesas privadas. “Aún después de que les planteamos en ponencias que no podemos perdonar ni olvidar, Durazo nos dice: ‘qué tal que si un delincuente te dice qué pasó con tu hijo, le das la amnistía’”, contó Silvia Ortiz, dirigente de Grupo Vida, una organización de familias con desaparecidos en la región de Torreón y La Laguna. “No están bien empapados del problema de las víctimas. No entienden que las familias no sólo perdimos un familiar sino un proyecto de vida para toda la familia”, precisó Ortiz. En los últimos meses Grupo Vida se ha dedicado a recorrer los cinco grandes “campos de exterminio” de Coahuila, donde las autoridades han recolectado miles de restos humanos. En tanto, María Helena Salazar Zamora, de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México (Fundem), aseguró que Alfonso Durazo y las autoridades que encabezan las Secretaría de Seguridad “no son nuevas, sólo han cambiado de partido”. “Ello saben bien qué pasó en los últimos años en México y conocen que existen autoridades coludidas que permitieron esto”, afirmó la representante de Fundem, quien tiene un hijo desaparecido. Mencionó que, en lugar de perdón y olvido, Durazo Montaño debería hablar a las víctimas de justicia, de meter a la cárcel a los funcionarios, gobernadores, jueces que protegieron a los criminales. “Para mí en los foros vuelven a hacer una simulación. Vienen a dorarnos la píldora, porque ellos saben qué pasó con los miles de víctimas de la violencia”, afirmó Salazar Zamora. “Me piden que me reconcilie. ¿Con quién? ¿Con los criminales que se llevaron a mi hijo?, porqué mejor no nos ofrecen justicia y sacan de la cárcel a los jóvenes halcones, pero meten a los funcionarios que los protegieron”, agregó. Integrantes de la organización Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos de Coahuila también cuestionaron que les ofrezcan a las familias las “Comisiones de la Verdad”. “Coahuila es ejemplo de que las mesas de diálogo sólo han producido dilación en la búsqueda. Diálogar reiteradamente con los perpetradores significó traicionar a quienes buscamos”, escribió Jorge Verástegui en su cuenta de Twitter. “Es más cómodo sentarse a dialogar que hacer búsquedas en campo, sentarse a dialogar con los perpetradores es común de algunas familias que disfrutan sentirse parte del poder”, agregó. Durante el foro celebrado ayer, los representantes de las organizaciones también cuestionaron la actuación de las autoridades. Abril Reyes, vocera de la Organización Alas de Esperanza del municipio de Allende (donde ocurrió una masacre el 18 de marzo del 2011), cuestionó que los funcionarios de Coahuila los dejaron en total desamparo durante y después de la tragedia. “Allende, el lugar donde vivo, es conocido a nivel nacional por la masacre que sucedió. Hoy todos quieren hacer informes y reportajes e incluso somos parte del discurso de políticos para mostrarnos su solidaridad”, enfatizó la activista. “Como una persona que conoce y vivió la tragedia de Allende me pregunto ¿en dónde estaban las autoridades para garantizar seguridad?, ¿en dónde estaban los políticos que hoy se dicen sensibles a nuestro dolor? Nosotros estábamos en el desamparo total”, concluyó. En respuesta al reclamo de las familias que le exigieron justicia, Alfonso Durazo aseguró que el problema de la desaparición de personas es uno de los retos más grandes en materia de seguridad que deberá enfrentar la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. “Tenemos que mejorar la cadena de la seguridad que inicia con la capacitación del policía municipal, mejorar las condiciones del policía, combatir a fondo la corrupción”, resaltó Durazo Montaño. Reiteró que la principal estrategia para abatir la inseguridad y violencia será combatir la corrupción y, en particular, en los cuerpos de seguridad. Otra de las estrategias será el mejoramiento de las instancias de procuración y administración de justicia, en las que impera la corrupción, la impunidad y las violaciones a los derechos de las víctimas.