HOMÚN, Yuc. (apro).- Pobladores de esta localidad, principal zona de recarga de agua de cenotes en la entidad, protestaron este viernes contra la mega granja porcícola que se instaló en el sitio, pese al rechazo de la comunidad. Acompañados por defensores de derechos humanos del Equipo Indignación, los homuneses clausuraron simbólicamente la granja y denunciaron que, de manera sigilosa y en contra de la voluntad del pueblo --manifestada en una consulta--, en los últimos días la empresa comenzó a introducir cerdos utilizando un camino alterno. Según los activistas de Indignación, la empresa porcícola “había prometido esperar a que concluyan todos los procesos jurídicos iniciados por los pobladores en contra del proyecto, pero mañosamente el Tribunal de Justicia Administrativa les negó a los guardianes del agua ser parte del juicio”. Debido a lo anterior, añadió, los homunenses promovieron un amparo y una revisión que aún no está resuelta. “Además, continúan en proceso amparos por daños ambientales y para hacer valer la consulta mediante la cual mayoritariamente rechazaron la presencia de la granja en el territorio de Homún”. Esa acción, que se comete mientras inicia la transición en el gobierno estatal, “viola compromisos, viola el derecho del pueblo maya de Homún a decidir sobre su territorio, y pone en riesgo la salud de la población, el modo de vida y la paz, derechos que el gobierno entrante y saliente están obligados a garantizar”, puntualizó. Mientras los homunenses protestaban frente a la granja, inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se presentaron en la comunidad con la intención de clausurar los cenotes a cargo de la directiva de Ka' anan Ts' onot (Guardianes del agua), asociación civil en la que se constituyó la comunidad para proteger sus “cavernas” de proyectos como el de la mega granja. La comunidad obligó a los inspectores de la Profepa a retirar los sellos de clausura que habían colocado en tres cenotes, y exigieron se levantara una denuncia en contra de la empresa porcina por funcionar sin biodigestores y por carecer de una planta de tratamiento de aguas residuales. La situación se tensó, por lo que policías antimotines arribaron al sitio señalado para evitar enfrentamientos. Los activistas adelantaron que llevarán a las instancias internacionales el caso por la violación a los derechos humanos del pueblo maya de Homún.