GUADALAJARA, Jal. (apro).- Familiares de desaparecidos de siete estados del país se manifestaron afuera de las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para exigir que se resguarden de manera correcta los 322 cadáveres que están dentro dos contenedores frigoríficos. En su mayoría mujeres que portaban fotos, pancartas y cartulinas de algún familiar desaparecido, demandaron también un adecuado registro de identificación de los 444 cuerpos que están actualmente en la morgue, así como justicia y castigo para los responsables del manejo inadecuado de los cuerpos que permanecen en los tráileres. Los inconformes también demandaron que se entreguen a la brevedad los cadáveres de personas ya identificadas pues, en promedio, tardan hasta tres días en los trámites. Los inconformes, alrededor de cien, provenientes de Jalisco, Colima, Veracruz, Sinaloa, Nayarit, Michoacán y Querétaro -en su mayoría, integrantes de uno de los siete colectivos convocados-, denunciaron que en sus lugares de origen también existen deficiencias en el tratamiento de los cadáveres. Por ejemplo, aseguraron que, en Nayarit, desde la pasada administración estatal que encabezó Roberto Sandoval, se desmanteló el Servicio Médico Forense, por lo que más de 60 cuerpos encontrados en fosas clandestinas son resguardados en una caja refrigerada de un tráiler. Tras una hora de manifestación, autoridades del Instituto aceptaron el ingreso de una comisión de siete personas, una por cada estado de la República representado. Después se informó que entrarían en grupos de cinco para las tomas de muestras de ADN, con el fin de cotejarlos con el de los fallecidos que permanecen en los tráileres.