Falta de mantenimiento en alerta de Tsunami, la causa de decenas de muertos en Indonesia

lunes, 1 de octubre de 2018 · 13:25
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El viernes pasado, al menos un millar de personas que estaban a punto de participar en un festival cultural en una playa de la isla indonesia de Célebes, fueron sorprendidos por un tsunami que provocó olas de hasta tres metros sin que se activaran los sistemas de alerta temprana. La razón: no funcionan desde hace seis años debido a la falta de fondos y mantenimiento. De acuerdo con datos oficiales, el tsunami ocurrido tras el terremoto de magnitud 7.5 en la isla de Célebes ha dejado hasta hoy 844 muertos y en un inicio se reportó que la agencia local de meteorología, climatología y geofísica (BMKG) emitió una alerta de tsunami tras el sismo, pero la desactivó 28 minutos al no tener datos fiables sobre la situación. Sin embargo, la ola gigante de hasta tres metros ya estaba causando estragos y corrimientos de tierra al dañar la consistencia del terreno en un fenómeno llamado "licuefacción" de suelo. El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, reconoció el domingo pasado que el sistema de alerta de tsunamis no estaba operando desde hace seis años debido a la falta de fondos y mantenimiento. “Desde 2012, no ha habido ninguna (boya) operativa, aunque son necesarias para las alertas tempranas (...) La financiación ha ido disminuyendo cada año", afirmó en una conferencia de prensa Sutopo, según la cadena CNN Indonesia. El terremoto del viernes fue ocasionado por una ruptura horizontal de la corteza terrestre. Los movimientos de fallas verticales son los que suelen ocasionar grandes tsunamis como el de 2004 en el Índico. “Lo primero que pensamos fue que era difícil que ocurriera un tsunami, pero ocurrió y ahora los geólogos se están preguntando qué paso allí", declaró el presidente de la Asociación Indonesia de Geólogos (IAGI), Sukmandaru Prihatmoko. Una posibilidad es que el sismo causara cierto movimiento vertical o empujara alguna falla en el subsuelo marino. Vecinos de Célebes vieron cómo el tsunami arrasó escombros y casas como si la tierra se hubiera convertido en líquido. A ese fenómeno se le conoce como licuefacción y ocurre cuando un fuerte movimiento telúrico golpea un suelo de tierra poco sólida y con grandes bolsas de agua. El terreno se colapsa y libera una gran cantidad de barro que arrastra los edificios y estructuras como si flotaran en una corriente viscosa. “Da mucho miedo. La tierra se debilita, se convierte en barro y lo mueve todo", escribió Anggunesia en un tuit que incluye un video en el que se ven varias estructuras arrastradas ocasionado por la licuefacción cerca de Palu. Indonesia se encuentra sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona con gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos siete mil terremotos, la mayoría moderados. En 2004 un feroz tsunami causó unos 280 mil muertos en naciones bañadas por el Océano Índico, las autoridades indonesias colocaron 22 boyas con sensores de alerta de movimientos sísmicos en sus costas gracias a donaciones, incluidos 45 millones de euros del gobierno alemán. Sin embargo, algunas de las boyas fallaron en 2010, cuando un tsunami causó 272 fallecidos en las islas Mentawai y otra vez en 2016 durante un terremoto frente a las costas de la isla de Sumatra que no causó olas gigantes. Asciende a 191 mil el número de damnificados De acuerdo con la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) 191 mil personas necesitan ayuda humanitaria urgente en Indonesia tras el terremoto y el tsunami en la isla de Célebes. Entre los afectados hay 46 mil niños y 14 mil personas mayores, así como población que vive lejos de los centros urbanos indicó la ONU. Indonesia pidió ayuda internacional tras los dos devastadores terremotos y el tsunami que dejaron al menos 844 muertos en la isla oriental de Sulawesi, según los datos más recientes dados a conocer hoy por la Agencia Nacional para la Gestión de Desastres. Los datos de víctimas se refieren únicamente a las víctimas mortales que ya han sido identificadas, según explico el portavoz de la agencia, Sutopo Nugroho. Al menos 90 personas están desaparecidas, según datos oficiales. Además, se teme que haya muchas más víctimas en zonas apartadas a las que aún no se ha tenido acceso. Además 48 mil personas resultaron desplazadas. Los trabajos de rescate para encontrar supervivientes continúan este lunes a contrarreloj y con medios muy precarios. Los equipos buscan entre los escombros con ayuda de sus propias manos ante la falta de maquinaria. Rescatistas consiguen llegar poco a poco a los lugares en los que los terremotos causaron particular devastación. El director de las tropas de rescate de la ciudad de Palu, Nugroho Budi Wiryanto, afirmó que apenas hay "maquinaria pesada y combustible. Esto nos dificulta mucho la búsqueda de víctimas". En muchos lugares tampoco hay electricidad y en otros ya se empezaron a cavar fosas masivas para enterrar lo antes posible a los muertos. Joko Widodo, el presidente del país, pidió que se acepte ayuda internacional después de que numerosos países y organizaciones internacionales, la ofrecieran. La Unión Europa (UE) informó que puso a disposición una partida inicial de 1.5 millones de euros en ayuda humanitaria. Con información de EFE AFP    

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