El CaSa acoge la exposición "Revelar otras historias de Oaxaca", del fotoperiodista Félix Reyes Matías
OAXACA, Oax. (apro).- La exposición Revelar otras historias de Oaxaca, del fotoperiodista Félix Reyes Matías, se inaugurará el próximo domingo 7 en el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa).
La muestra, cuya curaduría estuvo a cargo del investigador y poeta Abraham Nahón, consta de más de 40 fotos impresas y 50 imágenes que se proyectarán en tres salas del recinto.
“La contundencia de estos documentos visuales y su significación para la historia de Oaxaca y de nuestro país nos han proporcionado la posibilidad de entrelazar estas historias colectivas y personales, al hallar en ellas una relevante dimensión social, cultural y política”, subrayó Nahón, investigador del Instituto de Investigaciones en Humanidades de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (IIH-UABJO).
Las fotografías que “hemos desenterrado son un medio privilegiado para la construcción de una memoria visual que nos ofrece la posibilidad de elaborar nuevas interrogantes a historias –y batallas-- sedimentadas que están ahí, aparentemente en reposo, aunque más bien suspendidas, esperando activar nuestra reflexión”, abundó.
Consideró que hay imágenes que escapan a la historia centralizada y dominante que se ha fraguado en el país, y “la marginación e invisibilización de regiones, comunidades y actores sociales –añadió--no ha permitido comprender la diversidad y complejidad que entrañan. Por ello la importancia de revelar su acepción, no sólo quitar el velo o mostrar algunas historias que han permanecido ocultas, sino proporcionar indicios, huellas o documentos visuales para poder interpretar nuestro presente”.
De acuerdo con Nahón, la muestra forma parte de una investigación más amplia —y todavía en proceso— denominada “Fotografía y fotoperiodismo en Oaxaca: la construcción visual de la memoria”, que realiza en el IIH-UABJO.
Félix Reyes Matías, originario de Santiago Minas, Sola de Vega, incursionó en la fotografía de manera autodidacta en 1981, y en 1984 empezó a trabajar como fotoperiodista en diversos periódicos locales como El Informador, Rotativo, El Extra, El Imparcial y El Oaxaqueño.
Desde entonces le ha tocado documentar movimientos sociales, pero también el surgimiento de grupos guerrilleros, asesinatos, violencia política, desastres naturales, ofrendas y la teatralización en las manifestaciones.
Reyes Matías, quien también ha colaborado con la revista Proceso, tomó parte en las exposiciones colectivas de reporteros gráficos Gente, Lugares y Sucesos (Oaxaca) e Imágenes de reporteros gráficos de Oaxaca (San Francisco, California, E.U), y sus fotografías ilustraron el libro Memorial de Agravios, Oaxaca, México, 2006, que atestiguaron el movimiento social de 2006 y 2007 en el estado.
Fue ganador del Premio Estatal de Periodismo en Fotografía “Benito Juárez García” 1997 y del premio “Ricardo Flores Magón” en fotografía por el “Día de la Libertad de Expresión”, otorgado por Organizaciones de Periodistas Independientes el 7 de junio de 1997.
De igual manera, formó parte del Grupo Luz 96 --colectivo de corta duración integrado por fotógrafos en Oaxaca--, que colaboró con el artista Francisco Toledo en la fase inicial del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.
Durante varios lustros, los negativos permanecieron resguardados por el fotógrafo en cajas y carpetas apiladas, pero después de amplias conversaciones e investigaciones sobre sus imágenes, por fin se ha podido conocer su archivo personal.
“Nos encontramos en un primer momento de la ardua labor de buscar en sus negativos que los primeros siete años periodísticos desaparecieron definitivamente porque los periódicos reclaman estos archivos y no los entregaban. Entonces, su archivo recuperado consta a partir de 1990”, precisó Nahón.Añadió: “Es toda una vida dedicada al fotoperiodismo y la implicación de revelar otras historias y la dificultad de que no hay un reconocimiento del trabajo del fotoperiodismo de las regiones en la fotografía nacional, es decir, no ha habido una valoración ni un ejercicio de investigación de la importancia del fotoperiodismo que se ha hecho en los estados, las regiones y las provincias”. Finalizó el investigador: “Vivimos una historia muy centralizada, donde la historia de la fotografía mexicana es centralizada y, desde luego, hay personajes y fotógrafos centrales importantes, pero no se ha revalorado el trabajo de mucha gente que ha participado en diversas regiones del país. Entonces, era necesario trabajar con gente de Oaxaca y revalorar todos estos elementos para darle un sentido distinto a la historia”.