CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Transportistas bloquearon durante más de dos horas la principal vía turística de Acapulco para exigir seguridad. También protestaron por la quema de unidades realizada ayer y las continuas extorsiones, atribuidas a las pandillas que se disputan el puerto. No obstante, la violencia contra ese sector continuó este viernes, cuando un grupo armado atacó la base que conecta a Acapulco con el vecino municipio de Coyuca de Benítez, donde un camión fue incendiado y un trabajador resultó lesionado. [video width="848" height="480" mp4="https://www.proceso.com.mx/media/2018/10/WhatsApp-Video-2018-10-05-at-9.18.04-AM.mp4"][/video] El presidente del bloque 1, Jesús Catalán, dijo que las agresiones contra transportistas se han incrementado, y la respuesta de las autoridades de los tres niveles ha sido la inacción y omisión. Los daños causados ayer, abundó, fueron de aproximadamente tres millones de pesos por los dos camiones incendiados en Caleta. “Estamos aquí por los acontecimientos de ayer, nos quemaron dos camiones. Ustedes han visto que muy seguido nos han quemado unidades. Queremos hablar con el gobernador Héctor Astudillo, ya hemos hecho varias conferencias y no entendemos por qué el gobernador últimamente no nos quiere recibir”, reprochó el dirigente transportista. Agregó que la situación que se vive en Acapulco “es sumamente complicada”, y exigió al mandatario que reaccione para frenar la ola de violencia, impunidad e inseguridad en el principal destino turístico de la entidad. Por la mañana también se reportó que sujetos armados atacaron a un prestador de servicios turísticos en el balneario de Puerto Marqués.