CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Alianza por la Salud Alimentaria (ASA) urgió al futuro gobierno de Andrés Manuel López Obrador a poner en marcha un Sistema Alimentario Nutricional, Justo y Sustentable, para garantizar la soberanía y seguridad en esa materia. Con este sistema también se enfrentaría la pobreza y las emergencias epidemiológicas de obesidad y diabetes que enfrenta la población mexicana, así como los altos niveles de desnutrición en la población de menores ingresos, aseguró la alianza que aglutina más de 30 organizaciones y especialistas. En el contexto del Día Mundial de la Alimentación, instaurado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), las organizaciones presentaron el Manifiesto a la Nación por un Sistema Alimentario Nutricional, Justo y Sustentable. La ASA expuso que la dieta de la dieta de la población mexicana ha cambiado radicalmente en las últimas décadas, generando enfermedades, inequidad social y daño irreversible al medio ambiente. Su propuesta se compone de seis acciones, entre ellas un nuevo marco normativo que permitiría generar estrategias para revertir la alta concentración del mercado agroalimentario en unas cuantas corporaciones transnacionales, así como una regulación estricta a la agroindustria, recuperando la alimentación saludable y reduciendo el consumo de alimentos ultraprocesados. El segundo punto es contar con instituciones, políticas públicas y programas con presupuestos suficientes para hacer cumplir sus responsabilidades a los diferentes actores económicos y sociales involucrados en la producción y distribución de alimentos sanos. La tercera acción propuesta es articular la nueva estrategia  con el sistema de salud y el combate a la pobreza. En el cuarto punto sugiere una educación alimentaria nutricional, “que revalore la riqueza de nuestros alimentos y nuestra cocina, frente al embate de los alimentos ultraprocesados”. En los puntos quinto y sexto se plantea, finalmente, contar con prácticas agroecológicas que minimicen el impacto ambiental y el uso indiscriminado de agua, así como crear una vinculación entre productores y consumidores, a través de la generación de circuitos cortos de comercialización, alternativos y solidarios.