Cultivo, consumo y muertes ligadas a drogas al alza en 10 años pese a plan de la ONU: informe del IDPC

martes, 23 de octubre de 2018 · 16:24
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En marzo de 2009, los gobiernos del planeta se dieron un plazo de 10 años para lograr un “mundo sin drogas”, mediante la erradicación de la producción de cultivos, el combate al tráfico y al consumo, el control de los precursores químicos y la lucha contra el lavado de dinero. Pero estas políticas resultaron un tremendo fracaso: todos los indicadores que prometieron atacar se fueron al alza y, a la par, sus políticas represivas afectaron la salud, los derechos humanos, el desarrollo y la seguridad, sentenció un informe del Consorcio sobre Políticas Internacionales de Drogas (IDPC, por sus siglas en inglés). “El objetivo de lograr un mundo sin drogas es irrealista e imposible”, planteó el “informe de sombras” elaborado por organizaciones de la sociedad civil y publicado ayer. A unos meses de cumplirse este plazo de 10 años, las cifras oficiales revelan la magnitud del fracaso: el cultivo de opio se disparó 130% y el de hojas de coca, 34%; el consumo mundial de drogas creció 31%, con 275 millones de humanos que utilizaron alguna sustancia psicotrópica; y el número de muertos por sobredosis se incrementó 145%. Además, entre 2009 y 2017 aparecieron 803 productos conocidos como “nuevas sustancias psicoactivas” –que replican los efectos de las moléculas prohibidas a nivel internacional--, mientras que el nivel de psicotrópicos legales –es decir, entregados por receta médica--, alcanzó “niveles récords” en varias partes del mundo, especialmente en Estados Unidos. El tráfico de precursores químicos está en auge, el lavado de dinero absorbe entre 800 mil millones y dos billones de dólares cada año –el mercado internacional de las drogas representa un valor de entre 426 y 652 mil millones de dólares--, y las cifras oficiales indican que las autoridades apenas confiscan 1% del monto lavado. Estos puntos formaban parte del eje central del combate a las drogas que los gobiernos acordaron durante una asamblea de la Comisión sobre Drogas Narcóticas de la ONU, y al que bautizaron el “Plan de Acción de Cooperación Internacional hacia una Estrategia Integral y Balanceada para Combatir el Problema Mundial de las Drogas”. De acuerdo con el informe, las políticas de mano dura contra las drogas llevaron a que tres mil 940 personas fueran condenadas a muerte y ejecutadas por delitos relacionados con drogas desde 2009, mientras que, uno de cada cinco prisioneros en el planeta, fueron condenados por el mismo motivo. “En América Latina, la enorme mayoría de mujeres encarceladas por delitos de drogas no había sido condenada antes, es no violenta, tiene un acceso limitado a la educación y al empleo, y tiene a su cargo varios niños y personas dependientes; se involucraron en actividades de drogas ilegales por situaciones de vulnerabilidad socioeconómica”, recordó. Entre los ejemplos del fracaso de estas políticas, el informe resaltó que “en México, una guerra militarizada contra las drogas lanzada en 2006 provocó más de 150 mil muertes asociadas con el comercio de drogas y más de 32 mil desapariciones”. Además, reportó “tres mil 260 quejas por tortura, desaparición forzada y otras violaciones a los derechos humanos perpetradas por fuerzas armadas”. Y siguió: “Como en las áreas de cultivo ilícito, la pobreza ha sido reconocida como el principal factor de involucramiento en el tráfico de drogas ilegal y otras actividades complementarias”.

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