CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno de México debe garantizar protección internacional a los hondureños que entraron al territorio nacional esta semana en la caravana migrante, clamaron hoy activistas frente a la embajada de Estados Unidos en México. Entre sus doce demandas, exigieron que el gobierno mexicano atienda las necesidades de salud y primeros auxilios de los migrantes, rechazaron que se detenga a las personas desplazadas en centros migratorios y condenaron el uso de la fuerza contra los integrantes de la caravana. También pidieron que se garantice la protección y no se criminalice a las organizaciones defensoras de migrantes de Chiapas, y que se convoque a una mesa intersectorial para brindar atención a los migrantes. "Presenciamos un desplazamiento forzado (...) provocado por la incapacidad del gobierno hondureño, que ha obligado su pueblo a desplazarse de su país", deploraron. [caption id="attachment_556534" align="alignnone" width="702"] Foto: J. Raúl Pérez[/caption] El grupo de activistas lamentó la violencia contra los migrantes -pidió el esclarecimiento del uso de gases lacrimógenos por agentes de la Policía Federal (PF) el pasado viernes 19- y llamó la ciudadanía a organizarse para acoger a los integrantes de la caravana hondureña. Entre las acciones de solidaridad, llamaron a los capitalinos a donar mochilas, pañales, carriolas y otros materiales para niños, en los centros de acopio ya instalados -como en el centro Poch@ House, en el centro histórico- y a los que se abrirán en los próximos días. Jill Andersen, cofundadora de la organización Otros Dreams en Acción (ODA), deploró que "el gobierno mexicano, con el respaldo de Donald Trump, recibió a estos niños con gases lacrimógenos". "Esta crisis es nuestra crisis, es la crisis de nuestra generación, a la que todos debemos de dar una respuesta de amor", añadió la activista de origen estadounidense, quien vestía una playera negra que decía "No guacamole for inmigrants haters" (No guacamole para los odiadores de migrantes). "Ni muros ni guerras ni fronteras, bienvenidos migrantes", se leía en una manta colgada en las rejas de color azul que separa el recinto diplomático de la banqueta del paseo de la Reforma. Una delegación de Topos urgió el pueblo de México a "ayudar a todas estas personas que ya vienen violentadas". Después del pronunciamiento, las organizaciones salieron en una caminata simbólica rumbo a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), para protestar contra la alineación del gobierno de Enrique Peña Nieto con la política migratoria de Trump. Mientras tanto, Luis Videgaray, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, sostuvo una conversación telefónica con el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Michael R. Pompeo, en la que se intercambiaron puntos de vista sobre los esfuerzos que realiza el gobierno de México para atender la Caravana Migrante que se dirige a los Estados Unidos. En la llamada entre ambos funcionarios se reconoció la iniciativa mexicana de seguir colaborando con la ACNUR, (Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados), lo que destaca la prioridad que para México tiene la protección y los Derechos Humanos de los migrantes.