CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El jefe de gobierno capitalino, José Ramón Amieva, informó que los tres individuos que atacaron la casa del cardenal Norberto Rivera, el pasado domingo 21, forman parte de una banda delictiva dedicada al robo con violencia, y su centro de operaciones es la zona de Lomas de Chapultepec. “Voy a tratar de ser muy cuidadoso, porque estamos en una etapa de investigación, pero podríamos decir que ya sabemos a lo que se dedican. Y sabemos los sitios de ubicación donde podrían estar y vamos por estas personas. Pertenecen a un grupo delictivo, son de una banda que al parecer en su momento fue desarticulada, se reagruparon y continuaron delinquiendo”, puntualizó. Amieva agregó que, aunque los presuntos agresores cuentan con antecedentes, hasta el momento no se ha determinado que estuvieran sujetos a un proceso penal o que estaban en cumplimiento de alguna sentencia. También informó que el escolta del cardenal que resultó ileso en el ataque ya presentó su declaración en calidad de testigo. Y, al igual que ayer, instó al cardenal Rivera a que presente la denuncia correspondiente. “Es muy importante que se realice la denuncia, vamos a acercar todas las condiciones para que se pueda realizar, porque la denuncia nos permite a nosotros incorporar mayores elementos jurídicos”, concluyó. “Irresponsable” dar un punto de vista con lo que tenemos: Garrido Por su parte, el procurador de Justicia capitalino, Edmundo Garrido, informó que todavía no se aclara cuál fue el móvil del ataque a la casa del cardenal, por lo que en estos momentos “sería irresponsable” afirmar que fue un atentado fallido o un intento de robo, que son las dos principales hipótesis que se han venido manejando. “Sería irresponsable dar un punto de vista con lo que tenemos. En la medida en que vayan saliendo los indicios se dará a conocer cuál fue el motivo por el cual estas personas, a través de una agresión directa, intercambiaron disparos y privaron de la vida a una persona”. Y sobre las afirmaciones de Amieva, quien señaló que los agresores pertenecían a una banda dedicada al robo con violencia, simplemente dijo: “Estamos analizando bien la evidencia”. Entrevistado al concluir su comparecencia en el Congreso de la Ciudad de México, ante la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, Garrido recalcó que “en este momento es aventurado dar un punto de vista” sobre los móviles del ataque armado. Indicó que el arma con que dispararon al guardia del cardenal Rivera, según las pesquisas de la Procuraduría, “no tiene relación con algún otro evento delictivo”. Este mismo miércoles la Procuraduría General de Justicia (PGJ) informó que obtuvo de un juez de Control una orden de aprehensión contra uno de los probables participantes en el ataque a la casa de Rivera Carrera. El acusado se encuentra hospitalizado y custodiado por policías ministeriales en Naucalpan, Estado de México.