CUERNAVACA, Mor. (apro).- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó restituir las tierras ejidales a la comunidad de Tepoztlán, que durante más de 20 años luchó contra la edificación de un campo de golf. Con ese fallo --que considera a la gente, no al municipio, como beneficiaria directa de las tierras-- se cierra un capítulo que se abrió en 1995 con la oposición de los pobladores a la construcción del club, por parte de la empresa KS. La lucha de resistencia civil pacífica se combinó con la lucha jurídica. En 1999 la comunidad inició un juicio para demandar que se reconocieran como de su propiedad las tierras que les fueron dotadas en 1929. Sin embargo, en todo este tiempo KS alegó que era propietaria de algunos predios de la zona, a partir de unos oficios que fueron emitidos por la autoridad agraria en la década de los 60. El asunto pasó por todas las instancias judiciales y agrarias, y tuvieron que reponerse varios procedimientos. La SCJN reiteró que los pobladores de Tepoztlán, y no el municipio --como alegaba la empresa--, eran los beneficiados por la resolución de dotación de tierras de la Presidencia de la República en 1929. La resolución dio por válido un título de bienes comunales, es decir, tierras otorgadas a la comunidad para que las cultivara. La Segunda Sala de la SCJN consideró que los oficios que se emitieron en los años 60 no eran suficientes para acreditar que la empresa fuera la propietaria de los predios en litigio, ya que su contenido no advertía con certeza que en aquella época los integrantes de la comunidad hubiesen accedido a excluir del régimen agrario esas porciones de tierra. Precisó que los integrantes de la comunidad agraria no podrán pasar por alto que las tierras les fueron asignadas para que las cultivaran para su subsistencia, es decir, deben destinarse al cultivo agrícola. Además, la resolución presidencial les impuso obligaciones para conservar y acrecentar las áreas forestales de la zona. En ese sentido, las tierras no podrán destinarse para otra cosa que no sea el uso agrícola o forestal. En 1995 se formó el Comité de la Unidad Tepozteca, que surgió en oposición a la construcción del club de golf de la empresa KS --propiedad de personajes ligados a la política estatal y federal--, a espaldas de la caseta de cobro de Tepoztlán, ubicada sobre la carretera La Pera-Cuautla. El movimiento desconoció a las autoridades municipales y todos los permisos dados a KS para continuar con la edificación. Los habitantes tomaron los accesos al pueblo y se declararon autónomos. La respuesta del gobierno estatal fue la represión, que concluyó con varios presos políticos y la muerte de uno de sus líderes, Marcos Olmedo.