'Crypto”, crítica a la tecnología como medio de control social
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Justo cuando los suecos alaban y se imponen en materia de implantes de chip en el cuerpo (Biohax) -que funcionan como un ID (identificador) único-, el Centro Cultural de España en México inauguró la muestra CRYPTO: Imaginarios y máquinas para la autodeterminación, que realiza una crítica al uso de la tecnología en nuestro país contra activistas, periodistas y defensores de derechos humanos.
Lo anterior en materia de monitoreo ilegal, vigilancia gubernamental mediante spywares (programas espías), intervención de comunicaciones privadas, reconocimiento facial y el uso autoritario de la inteligencia artificial usada en diversos países, incluido México, y que pone en duda el propósito de estas actividades por parte del gobierno.
El proyecto incluye trabajos de diversos artistas como Hugo Escalpelo,con Disnovation, Jenniffer Gradecki, Derek Curry, Matthew Plummer-Fernández, Emily Martinez, Ben Lerchin, Adam Harvey y Seaglass.
Así como la guía curatorial de Gibrann Morgado, beneficiario de la segunda edición de Culturas Disidentes: Concurso para la Investigación y Producción Interdisciplinaria, organizado por el Centro Cultural de España en México y el Centro Cultural Border, que buscó generar procesos de conversación colectiva en torno a las diversas manifestaciones que conforman la cultura disidente, entendiendo éstas como todas aquellas que suceden al margen, en contraposición o como alternativa a la cultura hegemónica.
Se lee en la información sobre la muestra:
“CRYPTO: Imaginarios y máquinas para la autodeterminación, articula una serie de conocimientos específicos que confrontan aspectos de las estructuras de los poderes mencionados mediante herramientas digitales, aplicaciones, piezas de arte, instructivos DIY, sitios web y conocimientos de una serie de iniciativas globales, colectivos de programadoras, artistas, tecnólogos, criptodemócratas, infoactivistas, hackers cívicos y asociaciones elegidas por su genuino interés en la defensa de las libertades de la información y demás ámbitos de la vida pública que se relacionan con imaginarios descentralizantes y filosofías P2P (peer to peer o redes entre pares).
Vale la pena echar un ojo a esta exposición, que además es un proyecto ganador de la 2a edición del programa Culturas Disidentes, porque así como “todo lo que brilla no es oro”, la tecnología también tiene su parte oscura; basta recordar el lío en que se metió Marck Zuckerberg con Facebook cuando aceptó errores en su plataforma, la consecuente filtración de datos de usuarios y su declaración en el Congreso de Estados Unidos al respecto.