CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El nuevo tratado de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México denominado T-MEC, es “un logro de inclusión” pues incluye temas sociales como la anticorrupción, el sector laboral, las pequeñas empresas, la cultura y el medio ambiente, consideró Jesús Seade Kuri, representante del equipo de transición en la negociación del tratado. Los logros, dijo, se pueden ver en el sector agroindustrial. “Evitamos la aplicación de aranceles estacionarios, cuya intención era asignar un impuesto, o incrementar uno ya existente, a productos de temporada”, explicó ante integrantes del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) y del Grupo Nuevo Curso de Desarrollo en la sala tres de la Torre de Rectoría de la UNAM. Por el contrario, dijo, las medidas en los sectores textilero y de propiedad intelectual se endurecieron. No obstante, consideró que frente a las amenazas frecuentes del presidente estadunidense Donald Trump, aprobar el acuerdo en estas condiciones “fue una buena decisión”. Seade, comentó que para bien o para mal, el TLCAN fue “un parteaguas” en la arquitectura de los tratados de libre comercio en todo el mundo, en donde las tres partes funcionan como empresas. “Podrán ser enemigos acérrimos o hermanos, pero mantienen una relación contractual que se debe cumplir”, dijo. Necesario un esfuerzo diversificador Actualmente, siguió, México tiene tratados con 46 países, pero Estados Unidos representa el 86% de nuestro comercio. Por ello, señaló, “debemos hacer un esfuerzo diversificador, enfocado a acciones que mejoren nuestras exportaciones y, lo más importante, a enriquecer el valor agregado de las industrias automotriz y energética para lograr un comercio abierto, con más mercados. Seade, explico que, con el nuevo acuerdo, las empresas estadunidenses deberán manufacturar en su país el 75% del valor del automóvil, un incremento mayor al actual, de 62.5%. “Aunque somos un país maquilador, nuestra industria es tan grande como la de Corea, logramos exportar alrededor de 55 mil millones, por ello es trascendente que el ensamblado incremente su valor”, subrayó. Además, subrayó, la posición geográfica de México es privilegiada, con dos océanos que conectan al país con Asia y Europa. “Esto nos convierte en un centro ideal para enriquecer el comercio internacional, con miras exportadoras, y para lograrlo se deben configurar políticas industriales que nos permitan aprovechar el mercado”, resaltó. Se prevé que los gobiernos de los tres países firmarán el T-MEC el próximo 29 de noviembre.