VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- Antes de abordar el vuelo de regreso a la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador manifestó que su llegada a la presidencia de la República “es una honra, un homenaje a mi pueblo, a Tabasco”. De paso por esta capital, luego de permanecer varios días en su finca “La Chingada” de Palenque, Chiapas, afirmó que estará a la altura de las circunstancias, y mandó un saludo a su pueblo natal, Tepetitán, donde --se le dijo-- habrá una gran fiesta este sábado 1 de diciembre. “Quiero a los tepetitecos y les mando un abrazo cariñoso”, respondió, y adelantó que regresará a Tabasco el próximo 9 de diciembre para poner en marcha la construcción de la refinería en el puerto Dos Bocas del municipio de Paraíso. Trascendió que en el mismo vuelo viajó el indígena chontal José Reyes Arias Román, encargado de entregar el Bastón de Mando Indígena a López Obrador después de su toma de protesta como presidente de la República. De 71 años, originario del poblado Tucta, del municipio de Nacajuca, Arias Román fue fundador, junto con López Obrador, de los camellones chontales en comunidades indígenas de la localidad, cuando el presidente electo era delegado del Instituto Nacional Indigenista (INE) en Tabasco, en el sexenio de Leandro Rovirosa Wade, que gobernó el estado de 1977 a 1982. El programa de camellones chontales consistió en rescatar tierras de los pantanos para sembrar hortalizas, maíz, frijol, tomates y otras verduras de la región para autoconsumo de las comunidades indígenas, así como la masiva producción de peces en los canales.