CIUDAD DE MÉXICO (Apro).- Esta semana, el gobierno estadunidense de Donald Trump retirará a 2 mil 200 de los más de 5 mil soldados que desplegó en la frontera con México a principios de noviembre, semanas antes de las elecciones intermediarias y bajo el pretexto de impedir el ingreso del llamado éxodo centroamericano a Estados Unidos. Según la agencia Associated Press (AP), alrededor de 3 mil militares y personal de flotillas de helicópteros permanecerán en Texas, Arizona y California para apoyar a los agentes de la Patrulla Fronteriza, además de los 2 mil 300 integrantes de la Guardia Nacional que operan en la frontera desde el pasado mes de abril. El despliegue de militares en la frontera a principios de noviembre causó polémica e incrementó la presión del gobierno de Trump sobre la administración de Enrique Peña Nieto para impedir el paso de la caravana migrante; y se agravó el pasado 21 de noviembre, cuando el magnate firmó un memorando en el que autorizó el personal castrense a usar la fuerza letal contra los migrantes “cuando sea necesario”. Desde el lado estadunidense de la frontera, los soldados jugaron un papel más simbólico que práctico: se limitaron en instalar alambres de púas en la barda fronteriza y exhibirse en los cruces fronterizos. Desde un principio, las voces críticas denunciaron que el despliegue de militares en la frontera fue una maniobra electoral de Trump para seducir su base de votantes previo a las elecciones intermediaras.