CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Suprema Corte de Estados Unidos se opuso a revivir una iniciativa del gobierno de Donald Trump para prohibir que pidan asilo los migrantes que ingresen ilegalmente desde México a ese país, reportaron hoy medios estadunidenses. La proclama de Trump del 9 de noviembre fue una reacción a las caravanas de migrantes centroamericanos que atravesaron México con la finalidad de llegar a la Unión Americana para solicitar el asilo. De acuerdo con The New York Times, el máximo tribunal de ese país estaba dividido en torno a la petición de la Casa Blanca para suspender la orden de un juez de primera instancia que decidió bloquear su iniciativa. Al final, el presidente de la Corte, John G. Roberts, se unió al ala liberal para apoyar la suspensión del decreto de Trump, que prohibía a los migrantes pedir asilo, a menos que lo hicieran desde un punto de control legal. El mandatario justificó la medida invocando sus facultades para proteger las fronteras. Cortes de menor jerarquía bloquearon el decreto de Trump con el argumento de que una ley federal permite claramente las solicitudes de asilo de cualquier extranjero que esté físicamente presente en Estados Unidos, sin importar su estatus legal. The Washington Post recordó que el juez Jon S. Tigar, de San Francisco, emitió una orden de restricción temporal contra el decreto. "Cualquiera que sea el alcance de la autoridad del presidente, no puede volver a escribir las leyes de inmigración para imponer una condición que el congreso ha prohibido expresamente”, expuso Tigar, quien ha sido descalificado por Trump, quien lo llamó “juez de Obama”. El fiscal general, Noel Francisco, había alegado ante la Suprema Corte que la iniciativa tenía como objetivo canalizar a los solicitantes de asilo a los puertos de entrada para un ingreso ordenado, desalentar el ingreso ilegal y reducir la acumulación de peticiones de asilo no meritorias. La cadena NBC reportó que la juez Ruth Bader Ginsburg, quien se sometió este viernes a una operación para extraerle dos nódulos cancerosos, votó desde su cama de hospital en contra de la iniciativa de Trump.