REYNOSA, Tamps. (apro).- Periodistas afiliados a diversas organizaciones demandaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador medidas para proteger a periodistas de Tamaulipas y se capture a los responsables que usaron una cabeza humana para amenazar a todos los medios del estado. En caso contrario, “será una vergüenza que los criminales sigan gozando de tal impunidad para intimidar a la prensa”, precisó un posicionamiento de los comunicadores. “Exigimos a las autoridades federales y estatales que cumplan con sus compromisos de proteger a los periodistas terminando con la impunidad con la gozan los grupos criminales que se dan el lujo de amenazar a toda la prensa de Tamaulipas”, puntualiza un comunicado. “Consideramos que es una vergüenza para el país que las autoridades no puedan capturar a los responsables de asesinar a una persona, decapitarla y usar su cuerpo para amenazar a todos los medios de un estado”. El texto destaca que durante años los periodistas de Tamaulipas han sufrido violencia y censura para que no se publique sobre la violencia que registra el estado. Por ello, ante esta nueva amenaza, “exigimos que el Estado mexicano actúe con toda su energía y termine con la impunidad de grupos políticos y criminales que están intimidando y asesinado a los periodistas”. El texto está respaldado por la Red de Periodistas del Noreste y una decena de organizaciones de Coahuila, Veracruz, Ciudad de México, así como las firmas de decenas de periodistas de todo el país. Organizaciones internacionales de periodistas, como Reporteros Sin Fronteras, Artículo 19 o el Comité de Periodistas de Nueva York (CPJ) han denunciado que México es el segundo país más peligroso para ejercer el periodismo. Durante el último año del sexenio pasado se asesinaron a 11 periodistas en el ejercicio de su profesión, de acuerdo con el CPJ. La prensa de Tamaulipas es la única en el país que tiene una censura para publicar sobre la violencia y sólo pueden mandar las notas que les autoricen los grupos del crimen organizado que operan en el estado, Cártel del Golfo (CDG) y el Cártel del Noreste (CDN), los antiguos Zetas. Para imponer esa censura, el CDG y el CDN mantienen “enlaces”, o “narcoperiodistas”, que les señalan qué se pueden publicar y qué se debe censurar.