CUERNAVACA, Mor. (apro).- El gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo recibió de su antecesor una policía mermada, cansada, explotada y mal equipada, según el recuento que hace al final de este 2019; además, se registra un déficit de casi siete mil elementos en toda la entidad. Es el vicealmirante José Antonio Ortiz Guarneros, titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública quien presenta una radiografía de la corporación, que más parece una denuncia de los saldos de la anterior administración. Para comenzar a ilustrar, dice que los elementos policiacos presentan uniformes “casi destrozados”, patrullas inservibles, falta de capacitación y comandancias en mal estado. Para revertir la tendencia que le heredó su antecesor, el actual titular del ramo en Quintana Roo, Jesús Alberto Capella Ibarra, Ortiz Guarneros asegura que es necesario que se programen recursos por más de dos mil millones de pesos para el próximo año, así como “apoyo de todos los sectores para atacar el grave problema de la seguridad pública”. La primera problemática a la que se enfrentó el nuevo gobierno fue la falta de cifras claras de los elementos policiacos en la entidad. Se dijo que había 4 mil 823 policías agrupados en el Mando Único, sin embargo, en realidad sólo había mil 861 elementos y además de la policía municipal, de tránsito y del Escuadrón de Rescates y Urgencias Médicas, mismo que no es personal estatal. Son 2 mil 375 policías operativos municipales, 492 de tránsito, 62 del ERUM y 53 que fueron considerados “eventuales”. Mientras que el Mando Único tiene mil 521 elementos operativos; 306 administrativos y 34 sindicalizados. Sin embargo, según los estándares internacionales refiere Ortiz Guarneros, se necesitarían 11 mil 200 policías para una población como Morelos, por lo tanto, se requiere de siete mil 204 policías. Pero a ello se suma que los policías no recibieron vacaciones durante 2015, 2016 y 2017, lo que representa un gasto de más de 11 millones de pesos. “Tenemos que reconocer que recibimos una policía que fue sobre explotada y cansada, porque son humanos, no son máquinas”, sostuvo Ortiz Guarneros. Para enfrentar esta situación, el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, ya autorizado la contratación de más personal, en tanto que se ha autorizado que a partir de enero se va a igualar el salario, lo que se convertirá en un incentivo para que no haya policías de primera y de segunda, como ocurría en el gobierno anterior. Esto significa que tanto los municipales y los estatales ganarán lo mismo. En el caso del equipamiento, 97 de las 455 patrullas deben ser sustituidas, pero sólo podrá ocurrir paulatinamente desde 2019. Prometió que en el primer semestre de ese próximo año todos los elementos estrenarán uniformes. En el caso de los elementos policiacos 301 elementos no han acreditado los exámenes de control de confianza. Finalmente en el caso de los centros de reinserción social, el comisionado informó que se tiene una sobrepoblación de 26.16 por ciento, al tener tres mil 293 personas reclusas y una capacidad de apenas dos mil 610 celdas para alojarlos. Además, dijo, hacen falta 600 custodios para mantener la vigilancia de los centros penitenciarios, pues apenas se cuenta con 484 elementos activos.