El divorcio con Europa dejaría huérfana a la Liga Premier
Quienes votaron en favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea le metieron un gol al deporte que ellos inventaron. La Liga Premier de Inglaterra, por ejemplo, tendría que valerse por sí misma cuando se endurezca la contratación de futbolistas extranjeros. Se calcula que 65% de los jugadores europeos que actualmente militan en la liga inglesa (excluyendo a los irlandeses) no lograría obtener un permiso de trabajo, situación que comprometería el desempeño de un campeonato que es seguido en 189 países, así como los contratos millonarios por publicidad y mercadotecnia que actualmente benefician a los equipos británicos.
LONDRES (Proceso).- La Liga Premier de Inglaterra, considerada la más rentable y atractiva del mundo por su tradición, competitividad, nivel y estilos de juego, está en peligro de caer en una profunda crisis como consecuencia de la inminente salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE).
Cuando el 29 de marzo próximo se haga efectivo el llamado “Brexit” la liga inglesa deberá modificar las reglas con las cuales contrata a los jugadores comunitarios, quienes serían considerados como extranjeros.
Al respecto, la Asociación inglesa de Futbol (FA), el máximo organismo del balompié local, informó en un comunicado emitido el 20 de noviembre último que buscará que los 20 clubes de la Liga Premier se vean limitados para contratar a sólo 13 jugadores extranjeros.
Las autoridades de la FA se han reunido en los últimos meses con funcionarios del gobierno británico sobre el estatus migratorio que tendrán tras el divorcio con el bloque los futbolistas profesionales europeos.
Aunque la liga quiere mantener el acceso actual para los jugadores comunitarios más allá del Brexit, la FA pretende aprovechar el acuerdo de separación para aumentar el número de jugadores ingleses que tienen talento y potencial.
Después de que los equipos nacionales ingleses ganaron el año pasado los Mundiales Sub 20, Sub 17 y el Campeonato de Europa Sub 19, la asociación inglesa de futbol se mostró en favor de que el nuevo talento local se vea más representado en los grandes clubes de la Liga Premier.
Bajo el sistema vigente los equipos pueden fichar hasta a 17 jugadores no británicos para sus formaciones de 25 integrantes. Quienes provienen del bloque europeo pueden trasladarse libremente a la liga inglesa; en cambio, aquellos que no son comunitarios tienen que obtener un permiso de trabajo del Governing Body Endorsement, organización dependiente de la FA, que opera un estricto sistema de puntos.
Los puntos son asignados con base en cuotas, salarios de los jugadores, participaciones en partidos internacionales y en el sitio que sus selecciones nacionales ocupan en el ranking de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).
En caso de que el gobierno británico de la conservadora Theresa May no alcance un acuerdo de salida con la UE, y el Reino Unido abandone el bloque sin pacto alguno con Bruselas –lo que se conocerá como Brexit duro–, el sistema de visados por puntos de la FA aplicará automáticamente sobre todos los jugadores extranjeros (comunitarios o no), a partir del 29 de marzo de 2019.
Si ese fuera el caso, la FA calcula que 65% de los futbolistas europeos que milita en la liga inglesa (excluyendo a los irlandeses) no lograría obtener su permiso de trabajo, afectando su futuro desempeño en la liga.
Esta situación también impactaría gravemente en el rendimiento de la mayoría de los clubes ingleses y podría llevarlos a perder millones de libras esterlinas en contratos publicitarios y derechos de transmisión televisivos, entre otros acuerdos comerciales.
Un respiro en la cancha
Para evitar consecuencias graves en la Liga Premier, en caso de que no se logre un “Brexit suave”, la FA dijo estar preparada para suspender su sistema de permisos de trabajo por puntos. Eso implicaría que la oferta de contrato con la liga sería suficiente para permitirle al futbolista extranjero jugar en el Reino Unido. Así se podría anular la principal barrera que tienen hasta ahora los futbolistas no comunitarios.
Sin embargo, la FA indicó que, a cambio de suspender su sistema de permisos de trabajo por puntos, limitaría el número total de jugadores extranjeros en la liga, en favor del talento británico proveniente de divisiones juveniles locales.
Actualmente la liga tiene 262 jugadores no británicos, cifra que está creciendo y que se acerca al máximo de 340 (17 jugadores para 20 clubes) impuesto por las autoridades inglesas del futbol. La FA calcula que si continúa la tendencia, el tope de 340 se alcanzaría en el año 2030.
A la asociación inglesa de futbol también le preocupa que sólo 30% de los jugadores de la Liga Premier sea de origen inglés y que únicamente 21% juegue en los llamados Big Six (los seis grandes conjuntos del circuito: Liverpool, Chelsea, Manchester City, Manchester United, Tottenham Hotspur y Arsenal).
Si los clubes de la primera división utilizaran la cifra máxima de futbolistas extranjeros, 340, entonces el número de ingleses se reduciría aún más.
Es por ello que la FA busca mantener la cantidad actual de extranjeros que hay en la liga, en vez de permitir que aumente más. Aceptar que cada club de la Premier cuente con 13 foráneos –260 en total– mantendría estable el dígito de futbolistas locales.
Nueve clubes de la liga inglesa ya cumplen con ese límite y la FA considera que reducir el máximo de 17 a 13 extranjeros por escuadra no causaría demasiados problemas para los grandes equipos.
Además asegura que reducir esa cifra no afectará tanto a la formación inicial de 11 jugadores de un club, sino más bien a los substitutos o futbolistas periféricos.
Por ejemplo, si al Manchester City se le hubiera permitido utilizar a 13 extranjeros durante la temporada pasada, sólo el chileno Claudio Bravo hubiera quedado fuera. El sudamericano sólo jugó tres partidos en toda la temporada.
En el caso de Tottenham Hotspur el argentino Paolo Gazzaniga, los holandeses Michel Vorm y Vincent Janssen y el francés Georges Kevin N’Koudou hubieran perdido su lugar. Todos ellos participaron en cuatro partidos durante la temporada pasada. La FA cree que los cambios (menos extranjeros por más ingleses) no impactarían tan negativamente en la competitividad de los clubes.
Sin embargo, la Liga Premier se niega a aceptar una reducción de extranjeros por temporada al considerar que esto tendrá un impacto muy negativo en el rendimiento de sus clubes.
Adiós a jóvenes promesas
Otro de los factores negativos del Brexit en la liga inglesa será el impedimento para fichar a jugadores europeos de 16 a 18 años.
Aunque el artículo 19 de la FIFA impide que los menores de 18 años sean transferidos a los clubes, la UE logró negociar una excepción al respecto, permitiendo que los jóvenes prospectos puedan ser fichados por cualquier equipo del bloque comunitario.
Esa excepción ayudó al Arsenal –por ejemplo– para fichar a los españoles Héctor Bellerín y Cesc Fabregas, del Barcelona, cuando ambos tenían 16 años; 20% de los futbolistas en academias de la Liga Premier no son británicos. Así, una vez fuera de la UE, los clubes ingleses ya no podrán gozar de tan valiosa excepción.
De cualquier manera, la FA considera que perder dicha concesión no tendrá un mayor impacto, pues cuenta sólo con 25 jugadores jóvenes no británicos y de ese total 12 fueron fichados cuando tenían 16 o 17 años.
Miles Jacobson, director del grupo especializado Sports Initiative, explicó que si se concreta el divorcio y los futbolistas comunitarios son tratados como no comunitarios, al menos 25% de ellos no obtendrá un permiso de trabajo en la Liga Premier. “Mínimo 152 jugadores comunitarios se verían afectados y podrían quedar sin un permiso laboral para jugar”, detalla.
Según Jacobson, el delantero francés del Arsenal Alexandre Lacazette sería el ejemplo de un jugador que ya no tendría permiso laboral con el Brexit duro.
El galo jugó sólo tres partidos para su selección en los últimos dos años, cuota insuficiente para obtener los puntos requeridos por el organismo de la FA. Lo mismo ocurriría con el franco-argelino Riyad Mahrez, del Manchester City, o con el mediocampista ítalo-brasileño Jorginho, del Chelsea.
“Pero el impacto será incluso mayor para las divisiones inferiores que cuentan con menos futbolistas extranjeros con participaciones en su selección, los cuales no obtendrían los puntos necesarios para su permiso laboral”, alertó Jacobson.
Consultado por Proceso, un portavoz oficial de la Liga Premier confirmó que en meses recientes se han reunido directivos del balompié local con autoridades gubernamentales británicas para tratar los efectos sobre el futbol tras el divorcio.
“Contamos con regulaciones que limitan el número de extranjeros que nuestros clubes pueden fichar, al tiempo de trabajar con los equipos para poner en práctica un sistema a nivel mundial de desarrollo de jugadores”, dijo el vocero.
El portavoz explicó que el éxito de dicho sistema se demostró con las victorias de los equipos ingleses en los Mundiales Sub 20 y Sub 17, como también en el Campeonato de Europa Sub 19, en 2017, y en la Copa del Mundo de 2018, en la que Inglaterra llegó a la semifinal.
Destacó que la English Football League –que maneja tres divisiones de competencia por debajo de la Liga Premier– y la liga escocesa “están de acuerdo en que el Brexit no debería ser utilizado para debilitar a los clubes británicos, como tampoco dañar la habilidad de los equipos para fichar a jugadores extranjeros”.
Recordó la existencia de un interés global sobre la Liga Premier, torneo que es seguido en 189 países y que cuenta con 700 mil espectadores por partido en el Reino Unido, generando al menos 3 mil 300 millones de libras (cerca de 4 mil 200 millones de dólares) por temporada en ingresos fiscales. En lo particular, cada equipo emplea a 12 mil personas de tiempo completo.
Es por ello que la liga inglesa, agrega el vocero, “seguirá manteniendo negociaciones constructivas” con la FA como con el gobierno y otras partes interesadas, “para llegar a una solución favorable para todos”.
Espacio para el talento local
Para el especialista deportivo Laurie Shaw, del grupo Five Thirty Eight, una caída en el número de jugadores europeos de la Liga Premier no implicará necesariamente una reducción en la calidad de las plantillas.
“El dinero y el glamour del torneo seguirá seduciendo a los jugadores de élite para trasladarse a Inglaterra, por lo menos de aquí a unos años. Los clubes ingleses más ricos seguirán atrayendo a las grandes estrellas, los restantes tal vez tengan que enfocarse más en el mercado interno. Esto podría tener un efecto positivo en la oportunidad que tendrán ahora los jugadores locales”, dijo Shaw.
Si bien el experto reconoce que la Liga Premier se ha beneficiado enormemente de la libertad de movimiento de los jugadores comunitarios, con un rápido flujo de futbolistas extranjeros que ayudaron a acrecentar la gran popularidad global de la liga inglesa, destaca que esa libertad de movimiento “también fue un factor crucial” para que muchos británicos votaran contra la membresía británica en la Unión Europea.
Este reportaje se publicó el 30 de diciembre de 2018 en la edición 2200 de la revista Proceso.