CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Después del llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador a una mayor transparencia en el gobierno, Julio Scherer Ibarra, Alejandro Encinas Rodríguez e Ignacio Ovalle Fernández –respectivos consejero jurídico de la Presidencia, subsecretario de Derechos Humanos y titular de Seguridad Alimenticia Mexicana (Sagalmex)—autorizaron a la Secretaría de la Función Pública (SFP) transparente sus datos patrimoniales y posibles conflictos de interés. Hasta el momento, en las declaraciones de Olga Sánchez Cordero, Esteban Moctezuma Barragán y Josefa González Blanco Ortiz Mena –titulares de Gobernación, Educación Pública y Medio Ambiente, respectivamente-- disponibles en la plataforma Declaranet, siguen sin aparecer sus bienes y posibles conflictos de interés. De todos los integrantes del gobierno federal, Scherer fue quién reconoció la mayor cantidad de ingresos y bienes: el abogado reportó un ingreso mensual neto de 574 mil 336 pesos –174 mil 336 pesos de su cargo público y 400 mil pesos como “otros”--, así como dos amplios departamentos –de 616 y 583 metros cuadrados-- y una flotilla de seis automóviles de lujosas marcas alemanas –dos Porsche, dos BMW y dos camionetas Volkswagen--, adquiridas entre 2012 y 2018. También dijo que heredó obras de arte de su padre –don Julio Scherer García, fundador de la Revista Proceso--, tiene una colección de relojes y varias cuentas bancarias e inversiones, cuyos montos no reveló. Encinas, por su parte, reportó ingresos mensuales netos por 157 mil 550 pesos, no informó sobre bienes inmuebles registrados a su nombre e indicó que es titular de una cuenta bancaria y de un fondo de inversión. El exdiputado Ignacio Ovalle solo indicó ser dueño de dos cuentas bancarias con montos poco creíbles –29 mil pesos en total--, ya que por otra parte dijo que en 1994 recibió 396 mil dólares como herencia de su madre, e indicó que posee una colección de libros por un valor de dos millones y medio de pesos.