El general Naranjo niega acusaciones de testigo en el juicio de 'El Chapo”
BOGOTÁ, Colombia (apro).- El general colombiano Óscar Naranjo, quien fue consejero de seguridad del expresidente mexicano Enrique Peña Nieto, negó las acusaciones de proteger a narcotraficantes que hizo en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán en Nueva York un testigo de la fiscalía.
Según la declaración del narcotraficante colombiano Alexander Cifuentes Villa en la corte federal que enjuicia a El Chapo Guzmán, Naranjo recibía una mensualidad para dar protección a su familia, que en Colombia es conocida como el “clan Cifuentes” por su relación con el tráfico de drogas.
Naranjo dijo este 16 de enero a varios medios colombianos que las acusaciones del testigo son “mentiras absurdas” y que fue él quien, como director de la Policía Nacional de Colombia, entre 2007 y 2012, más persiguió a la familia Cifuentes Villa y extraditó a varios de sus miembros.
“La mejor respuesta que tengo frente a esa manifestación falaz es que fue durante mi dirección como responsable de la Policía Nacional que se visibilizó públicamente a la familia Cifuentes Villa como parte de un emporio criminal”, aseguró Naranjo.
Dijo que, además, la justicia de Estados Unidos “sabe muy bien qué trabajo hicimos contra los Cifuentes en Colombia”.
La reacción de Naranjo se produjo luego de que Alexander Cifuentes Villa, quien fue asistente de El Chapo Guzmán y hoy es testigo de fiscalía en el juicio contra el capo mexicano, involucrara al general retirado de la policía colombiana como protector de las actividades ilegales de su familia.
De acuerdo con Naranjo, el testigo ya rompió “la primera regla” que debe observar al declarar un tribunal judicial, que es decir “siempre la verdad”.
Alexander Cifuentes Villa y su familia son unos conocidos traficantes de drogas de la noroccidental Medellín, donde el hermano mayor, Francisco Cifuentes Villa, se relacionó en los 80 con el capo Pablo Escobar, con quien trabajó como piloto.
Tras el asesinato de Francisco, en un ajuste de cuentas, el negocio quedó en manos de su viuda, María Patricia Rodríguez, y de sus hermanos Jorge Milton, Dolly y Alexander, quienes reforzaron sus nexos con el Cártel de Sinaloa y El Chapo Guzmán.
Incluso enfrentaron cargos como testaferros del capo mexicano en Colombia.
Naranjo, quien fue vicepresidente de Colombia entre 2017 y 2018, dijo que él logró en 2012 la extradición de Dolly Cifuentes Villa a Estados Unidos. En 2015, ella recobró su libertad y regresó a Colombia. Tiene dos hijos del fallecido Jaime Alberto Uribe, hermano del expresidente colombiano Álvaro Uribe.
El mes pasado, Jorge Milton Cifuentes Villa, quien al igual que su hermano Alexander cumple una condena por narcotráfico en Estados Unidos, también testificó en el juicio contra El Chapo y dio detalles de cómo su familia le envió toneladas de cocaína desde Colombia.
El martes, Alexander Cifuentes Villa declaró en la corte que El Chapo sobornó con 100 millones de dólares a Peña Nieto cuando este era presidente electo, en 2012.