CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El panorama para el comercio mexicano no es alentador, ya que para el 2019, el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce) estimó una caída del 2% en las exportaciones e importaciones, provocado principalmente por la desaceleración de la economía estadunidense y de China. No sólo eso. En rueda de prensa, Fernando Ruiz Huarte, director general del Comce, estimó que la inversión extranjera también desacelerará su paso este año en un 2%, ya que en diciembre y enero, los números rojos se hicieron nota por la incertidumbre que generan sucesos como los bloqueos ferroviarios en Michoacán y la huelga de las maquilas en Tamaulipas. “Al cierre del 2018 las exportaciones de México alcanzaron los 450 mil millones de dólares, mientras que las importaciones ascendieron a 464 mil millones de dólares, pero ante el complicado panorama de la economía internacional, sobre todo porque el 81% de lo que México importa tiene como destino Estados Unidos, ambas cifras se verían reducidas este año, en cerca de nueve mil millones de dólares”, señaló el directivo. Ruiz Huarte dejó claro que en cada cambio de gobierno, la economía mexicana tiende a desacelerarse y esta vez no será la excepción. No obstante, reprobó la desaparición de ProMéxico ya que en “ningún país en el que son muy importantes sus exportaciones, deberían eliminar su agencia de promoción de comercio”. Por lo pronto, el Comce buscó a la Secretaría de Economía, junto a la Secretaría de Relaciones Exteriores, para establecer mecanismos de promoción, aunque Ruiz indicó que se están adaptando a las nuevas del juego del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). “Sabemos que seguirá habiendo apoyo, pero no sabemos en qué y cómo. Estamos adaptándonos a las nuevas reglas del juego para continuar como lo habíamos venido haciendo anteriormente”, señaló Ruiz. Por si fuera poco, el director del Comce también advirtió que están en riesgo la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la eliminación de los aranceles de 25% y 10% al acero y aluminio mexicanos que les impuso el gobierno del presidente Donald Trump si el gobierno federal no mantiene la salvaguarda en las importaciones de acero para proteger a la industria nacional.