MONTERREY (apro).- La alta concentración de contaminantes en la zona metropolitana de Nuevo León ocasionó que el gobierno del estado activara la alerta ambiental, para que los residentes y visitantes se abstengan de efectuar actividades al aire libre. La Secretaría de Desarrollo Sustentable de la entidad informó que desde la noche del martes se presentaron concentraciones de partículas menores (PM) 10, principalmente en el área de San Bernabé, al norte de la capital, con lo que este miércoles los monitores alcanzaron un registro de 157 puntos en el Índice Metropolitano de Calidad del Aire (IMECA). https://twitter.com/nuevoleon/status/1093197147091230722 Los principales puntos donde se detectaron mayores impurezas en el aire son San Bernabé, donde se ha detectado una elevada quema de residuos, y los municipios de San Nicolás y Escobedo, donde hay mayor concentración de fuentes fijas (industria) y móviles (autos) de polución. Agravan la contaminación las obras en construcción y el tránsito de autos en caminos sin pavimentar, dijo Desarrollo Sustentable. Estos factores se relacionan con condiciones meteorológicas adversas, como neblina, inversión térmica, estabilidad atmosférica y baja altura de capa de mezcla de contaminantes, que propician la mala calidad del aire que respiran los regiomontanos. La estimación es que se mantengan las condiciones actuales hasta el próximo jueves por la tarde, cuando se incremente la velocidad del viento y descienda sobre la ciudad una llovizna ligera, factores que ayudan a limpiar la atmósfera. Por la alerta ambiental se le pide a los residentes de los municipios conurbados que eviten exponerse de manera prolongada al aire libre, mientras se le recomienda a autoridades municipales y federales que vigilen las actividades de las empresas, con una verificación permanente sobre el uso de equipos anticontaminantes. “A las escuelas y planteles educativos se les recomienda dar seguimiento al monitoreo de calidad del aire, minimizar actividades cívicas, culturales, deportivas y de recreo al aire libre, mantener cerradas puertas y ventanas, procurar apagar motores vehiculares de transporte escolar y familias en tiempos de espera, humectar áreas sin cubierta vegetal y mantener alerta al servicio médico para atender cualquier malestar de alumnado y personal escolar”, recomienda la dependencia.