CAMPECHE, Cam. (apro).- Entre conatos de enfrentamientos entre trabajadores de confianza y seguidores del líder sindical Manuel Bonilla Carrillo, que provocaron la presencia de policías antimotines en torno al palacio municipal, transcurrió hoy el segundo día de la huelga en el ayuntamiento. Los conflictos se suscitaron desde la mañana, cuando personal de confianza y de los otros dos sindicatos del ayuntamiento intentaron ingresar a sus centros laborales, cuyos accesos tiene bloqueados desde ayer el líder del gremio “Corazón Valiente”. En el intento, comenzaron los manoteos, golpes y empujones entre los bandos, por lo que pelotones de la policía antimotines fueron desplazados hasta el palacio municipal. Además del palacio municipal, donde los trabajadores trataron de entrar por edificios colindantes con la parte trasera del inmueble, en el transcurso del día se reportaron conatos de enfrentamiento en varias de las 21 dependencias municipales, como en la dirección de mercados, ubicada en el mercado principal Pedro Sáinz de Baranda. Hasta esta noche aproximadamente un centenar de trabajadores de confianza se encontraban en el interior de las oficinas de las direcciones de Catastro, Desarrollo Urbano, Deportes, Servicios Públicos, Obras Públicas, Protección Civil, Planeación. DIF, Agua Potable y Alcantarillado, Transparencia y Comunicación Social. Aunque se prevé que mañana varias de las áreas que tienen su sede en el palacio municipal sean reubicadas a sedes alternas para reanudar los servicios, al parecer en otros casos el personal que está trabajando deberá pernoctar en sus oficinas para resguardar la documentación a su cargo. Tal es el caso de la dirección de catastro, que aunque se ubica en el palacio federal, la administración del edificio se negó a solicitar el desalojo de los huelguistas. Aunque hasta el momento continúa en duda la legitimidad de la huelga, pues el líder sindical no ha exhibido ningún documento de la Secretaría del Trabajo que la avale, la dependencia ha puesto trabas a los argumentos que ha esgrimido el ayuntamiento para declararla ilegal. Y es que Bonilla Carrillo no logró el respaldo al emplazamiento de cuando menos 700 de sus agremiados, que es el mínimo que requiere según lo que establece la ley para hacer legal la huelga. Presuntamente una parte de los huelguistas son “cachirules” enviados por el líder estatal del Sindicato de los Tres Poderes, José del Carmen Urueta Moa, para apoyar la huelga que, de acuerdo con el alcalde, el panista Eliseo Fernández Montufar, se trata en realidad de un movimiento para desestabilizar su gobierno. En 2015, Urueta Moa, que entonces lideraba el sindicato de trabajadores del ayuntamiento de El Carmen, encabezó un movimiento similar contra el entonces alcalde panista Pablo Gutiérrez Lazarus por órdenes del gobierno estatal. Hoy, Bonilla Carrillo, quien denunció supuestas amenazas de muerte de las que responsabilizó a Fernández Montufar, exigió respeto al derecho de huelga de los trabajadores, y aclaró que este movimiento “no es un paro, es una huelga”. Añadió que la huelga es para exigir al ayuntamiento un incremento salarial de 12%, que también beneficiaría al otro gremio sindical del ayuntamiento, el que preside Luis Chab, bonos de antigüedad, bonos y canastas navideñas.