CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En la red del Metro, Isabeles ‘E’ encontró un nicho inmejorable para ganar dinero como curandero y de paso satisfacer sus instintos sexuales. Con el ardid de hacer “limpias”, el sujeto de 56 años abusaba de las mujeres que caían en sus redes. Isabeles convencía a sus víctimas de que sabía limpiar las almas y las llevaba a lugares apartados y solitarios del Metro, donde las agredía sexualmente. El 14 enero, según el relato de María ‘N’, alrededor de las siete de la mañana el hombre se le acercó y le dijo que necesitaba una “limpia” porque alguien le había escupido en la espalda, y eso podría traerle mala suerte. Isabeles argumentó que trabajaba en una iglesia y mostró a la mujer imágenes de santos que guardaba entre sus pertenencias. “Yo puedo ayudarte”, le dijo. Ante la insistencia, María accedió y aquel la llevó a un lugar apartado de la estación Juárez de la Línea 3, donde comenzó a tocarle los senos y el área púbica. Por pena, María no dijo nada y minutos después Isabeles se fue, como si nada. El pasado miércoles 6, María volvió a la estación Juárez y vio a su agresor haciendo lo mismo con otra mujer. Armada de valor fue hasta donde se encontraba la policía y denunció al sujeto. Los agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se acercaron para ayudar a la chica y detuvieron al hombre. Sin embargo, la nueva víctima se negó a presentar una denuncia. Al no existir delito que perseguir, el Ministerio Público puso a Isabeles nuevamente en la calle, pero con el testimonio de María la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina abrió la carpeta de investigación FDS/FDS1UI-1/79/02-2019, para proceder penalmente contra el falso curandero.