'La maestra: Alondra de la Parra” en la TV alemana

lunes, 18 de febrero de 2019 · 14:30
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El 17 de febrero fue transmitido por la televisión alemana Deutsche Welle (DW) el documental La maestra: Alondra de la Parra, en torno a la directora de orquesta mexicana del mismo nombre, quien debutó también aquel domingo 17 en la Ópera Estatal de Berlín dirigiendo La flauta mágica, de Mozart, producción de Yuval Sharon. Ya e1 1 de febrero, la Ópera Estatal de Berlín había emitido un comunicado en el que explica que Franz Welser-Most se vio obligado a retirarse de La flauta mágica en la Staatsoper Unter den Linde, y Alondra de la Parra entró al quite (“afortunadamente la directora de orquesta mexicana ha aceptado hacerse cargo de esta producción y preparar su debut en la Ópera Estatal de Berlín, que estaba previsto para la temporada 2019/2020”, externó el director general germano Matthias Schulz a la agencia Notimex). En La maestra: Alondra de la Parra, ella aparece conduciendo ensayos y conciertos por el mundo, además de incluir el documental películas de su infancia, comentarios de directores y músicos, o entrevistas con su madre Graciela Borja y su hermano cantante Mane de la Parra. Incluso la vemos paseando con sus pequeños Luciano y Julián, o preparando sopes con ayuda de su papá Manelick de la Parra. Nacida en Nueva York el 31 de octubre de 1980, a sus 38 años Alondra de la Parra ha dirigido a más de cien orquestas en veinte países. Actualmente pasa buena parte de su tiempo en Brisbane, Australia, donde trabaja con la Orquesta Sinfónica de Queensland desde 2017. A continuación, presentamos la entrevista realizada a Alondra de la Parra por Rick Fulker, de DW, acerca del documental que podemos disfrutar en este enlace.  Rick Fulker (DW).- ¿Vio el documental La maestra: Alondra de la Parra? Alondra.- Ya lo vi y me gustó. Cuando el productor Bernhard Fleischer y el director Christian Berger me contactaron para presentarme el proyecto, pensé que era una idea extraña rodar un documental sobre mi vida en este momento. A mis ojos, yo estaba apenas al principio de mi carrera o justo en medio. Pero cuando vi la película, me reconocí en ella y nada me dio la impresión de estar fuera de lugar. Al contrario: el documental refleja con mucha precisión lo que es mi vida y mi trabajo en este instante. DW.- ¿No la molestaron las cámaras durante su trabajo? Alondra.- No. Sólo había un camarógrafo presente: Sven Jakob-Engelmann, quien tiene la facultad de hacerse casi invisible cuando está rodando. Para ser franca, yo nunca percibí su presencia. En las conversaciones previas al rodaje, yo dejé claro que me era imposible asistir a los ensayos con un equipo de camarógrafos porque eso alteraría la atmósfera de trabajo totalmente. Por eso rodamos con una sola persona muy respetuosa, suave y sensible, además. DW.- La televisión alemana DW la ha acompañado desde hace algún tiempo, sobre todo en el marco de su serie web Música Maestra. ¿Hasta qué punto ha influido sobre usted esa atención mediática, en lo que respecta a su expresión artística o a su manera de comunicarse? Alondra.- En esencia, la serie Música Maestra sólo fue la continuación de lo que ya yo había hecho: sostener conversaciones con músicos solistas o mirar, tras bastidores, cómo se hace música, para luego publicar estos videos cortos a través de las redes sociales. Desde luego, DW tiene una plataforma mucho más grande; pero, como ocurrió también con el documental en cuestión, yo no quería tener a equipos de camarógrafos por todos lados. En lo que concierne a los videos para la red, ese toque de diletantismo que tienen era intencional. DW.- Cada vez hay más directoras de orquesta sobre los escenarios del mundo. La presencia femenina en ese ámbito ya no es tan inusual como solía ser. ¿El hecho de que sea una mujer quien lleva la batuta sigue siendo percibido como algo extraordinario? Alondra.- Sí, todavía es un asunto que da que hablar, sobre todo en las entrevistas… DW.- ¿Entrevistas como ésta? Alondra.- Usted formuló la pregunta de otra manera… Pero en el 99 por ciento de los casos, los entrevistadores me hacen preguntas que no les harían a mis colegas hombres y que éstos no contestarían, si se las hicieran. Preguntas como “¿No cree usted que los músicos se sienten distraídos por su belleza?” ¡Esa pregunta no se la harían ni a Paavo Järvi, ni a Simon Rattle, ni a Daniel Barenboim! O preguntas del tipo “¿Cómo organiza usted su tiempo para poder ser madre y al mismo tiempo directora de orquesta?”. “Ese tipo de preguntas no son ni siquiera ofensivas, sino ridículas. Yo lo que quiero es hablar sobre las piezas que vamos a tocar, sobre los desafíos que representan para mí y su filosofía. Yo me dedico a la música que hago tan intensamente como mis colegas hombres; pero, generalmente, en las entrevistas siempre se me va el tiempo hablando de otras cosas. Eso es frustrante”.

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