"Roma" es una película "absolutamente mexicana"

viernes, 22 de febrero de 2019 · 10:04
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Ya ganador del Oscar por El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro, ahora el director de arte Eugenio Caballero está nominado, junto con Bárbara Enríquez, en la categoría Mejor Diseño de Producción por Roma, de Alfonso Cuarón, lo cual considera “una caricia hermosa”. Ante la declaración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la “emergencia nacional” en la frontera sur, Caballero refiere que si Roma gana algunas de las 10 nominaciones de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, “se puede ofrecer una especie de visión positiva sobre México, ya que ahora hay partes muy importantes de la sociedad estadunidense que básicamente están queriendo decir que lo que viene del sur es peligroso”. En entrevista, el también diseñador de ceremonias –como la apertura de los Juegos Paralímpicos de Sochi, en Rusia (2014)– platica cómo llegó a ser parte de Roma y las polémicas que la cinta ha desatado. “Yo había trabajado con Alfonso en filmes que había producido, pero no había laborado con él como director, y me daban muchas ganas porque lo admiro mucho. Produjo Crónicas, que la realizamos en Ecuador con Sebastián Cordero; de ahí salió El laberinto del fauno, que igual produjo, y lo mismo Rudo y cursi, de Carlos Cuarón. Somos un poco del mismo grupo, en ese sentido. Me llamó, yo estaba terminando en Montreal Luzia del Cirque du Soleil, y me dijo: ‘Quiero que hagamos este largometraje. Lo rodaré en México, y me encantaría que lo diseñaras tú. Es muy autobiográfico y va a ser un proceso distinto’. Y así fue.” Cuarón no le dio el guion al principio. Era parte del plan: “Me lo mostró cuando ya estaban los sets principales construidos. Eso lo entendí después. Fue muy interesante entrar a ese juego. Cuarón abrigaba razones muy poderosas para no compartir el guion. Una era que los actores no debían saber hacia dónde iban sus personajes. Deseábamos abordar la ruptura familiar, la soledad y la condición de la mujer en México, pero también el tópico de una ciudad con una complejidad muy grande”. –Roma está nominada a 10 premios Oscar: Mejor Película, Mejor Película Extranjera, Mejor Director, Mejor Actriz Principal (Yalitza Aparicio), Mejor Guion Original, Mejor Fotografía, Mejor Mezcla de Sonido, Mejor Edición de Sonido, Mejor Actriz de Reparto (Marina de Tavira) y Mejor Diseño de Producción; en esta última categoría están Bárbara Enríquez y usted. ¿Qué retos implicó diseñar este relato fílmico?  –Era una locura porque al final empezamos a caminar por toda la Ciudad de México y nos dimos cuenta de que ha cambiado mucho. Una de las premisas originales era honrar el tiempo y el espacio. Alfonso quería rodar con el ritmo de la misma vida, a veces muy lento, otras veces muy rápido. La casa fue uno de los retos más importantes, porque al final ahí suceden muchas acciones. Se rodó en orden cronológico. La casa estuvo en pie las 19 semanas que duró el rodaje. La controversia –¿Qué opina de todo el revuelo que ha causado Roma con Yalitza Aparicio como actriz principal? –Todas las cosas positivas que están pasando con Yalitza son merecidísimas. Para mí, ella posee una madurez muy particular y una conexión con la cámara muy grande. ¡Lo que hizo Yalitza es extraordinario! Sin tener una experiencia actoral, de pronto dotó de una complejidad muy grande a un personaje y eso no lo hace un director ni un director de arte; al final viene de ella, de ella como actriz.  “Me da tristeza ver la otra parte: de cómo se manejan las redes, de lo que justo habla la película, de un clasismo y un racismo enorme de la sociedad mexicana, de un cinismo atroz, de los comentarios que por ahí andan. Lo que me deja tranquilo es que son los menos, pero me parece pertinente que salga la conversación precisamente hablando de un largometraje que ofrece ese tópico como una de sus premisas.” Se le recalca a Caballero (nacido el 25 de abril de 1972 en la Ciudad de México y quien ha participado en más de 20 filmes) que Roma causó discusión por el modo en que se exhibe en las salas independientes y en la plataforma Netflix.  –¿Cómo ve esa parte? –Para mí lo más importante es filmar las películas, no estoy en la parte de la distribución ni decido en eso. Así como soy el rey del set, en el sentido de que en toda la preproducción soy quien toma las decisiones de cómo va a ser el set mientras lo estamos construyendo, en la distribución me toca más ser espectador. “¿Cuántos hubieran podido verla en pantalla grande? Creo que hubieran sido mucho menos. Las decisiones que se toman por parte de los exhibidores son de acuerdo a los modelos de negocios, los cuales están cambiando muy rápido, y esto pasa en muchas cosas más.  “Creo que ahora las películas se ven de manera distinta, así como me encanta poder ir a la sala de cine a ver un filme y entender el ritual del séptimo arte, también me doy cuenta de que 90% de los largometrajes que veo, por mi necesidad particular –estoy viajando todo el tiempo–, es por computadora­ o en mi casa con las mejores condiciones o en cuartos de hotel. “Aunque existan salas de cine, difícilmente una película en blanco y negro, hablada en español y en mixteco, posee la posibilidad de competir con las grandes producciones estadunidenses. Por otro lado, me pareció muy interesante que al público que le gusta disfrutar el cine en el cine, pudiera acercarse a otras salas, y se activó ese circuito de salas independientes que es muy bueno para crear una alternativa de exhibición.” Las compañías productoras de Roma son Participant Media, una empresa estadunidense, Esperanto Filmoj, de Cuarón, con sede en Sherman Oaks, Estados Unidos, y Pimienta Films, ubicada en México, de Nicolás Celis. –¿Es una película mexicana o no? –se le pregunta a Caballero.  –Absolutamente mexicana. Yo me gané el Oscar por El laberinto del fauno, que considero una película mexicana porque al final había dinero mexicano y había creadores mexicanos, pero la temática no era mexicana; ahí podía haber un poco más de duda. Roma es un largometraje mexicano porque parte del financiamiento viene de aquí, 95% de la gente que trabajó en el filme es mexicana y es una temática totalmente local. –¿A qué cree que se deba el éxito rotundo de Roma?, se ha publicado que es porque Netflix ha invertido mucho en publicidad. ¿Usted qué cree? –Una película no se puede inflar. Si no, todas las cintas serían éxitos comerciales. Se necesitan ambas cosas, un largometraje que conecte, que funcione, que guste o que mueva, y por supuesto que ayuda la otra parte, que las personas la vean. Eso que dicen es un absurdo; de lo contrario, todas las grandes compañías inflarían sus películas. Todas estarían en el Oscar o tendrían este tipo de cosas. ¡Así no funciona! Funciona que una película esté creada de cierta manera y contenga esta especie de resonancia, y a mí me parece que Roma la posee.  “Para mí es muy difícil hablar del resultado como tal. Soy parte del proceso, pero sí sé que en muchas partes del mundo, muchas, ha conectado muy profundamente con la gente. Probablemente en el lugar donde hay más comentarios críticos es en México, y de esos, pocos tienen peso y son muy bien recibidos, pero la mayoría son para deslegitimar, es gente que ni siquiera ha visto la historia, nada más porque puede escribir algo cobardemente detrás de una pantalla. De ahí vienen los ataques a la película y a Aparicio.” –A diferencia de cuando estaba nominado al Oscar por El laberinto del fauno, ¿cómo se siente ahora con la nominación por Roma? –Siempre es un gozo que se reconozca nuestro trabajo. Roma me trajo luz sobre varias cosas que mantenía profundamente olvidadas, de mi infancia, de mis primeros años de vida. De alguna manera las nominaciones ya son un reconocimiento a la película como tal, no sólo a cada uno de nosotros como artistas, lo cual entra completamente en un segundo plano. https://youtu.be/a6cnNQnUWT4 Esta entrevista se publicó el 17 de febrero de 2019 en la edición 2207 de la revista Proceso.

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