CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró hoy que enfrenta una situación de irregularidades, obras inconclusas, inversiones sin beneficios en numerosos frentes de proyectos de infraestructura. En conferencia de prensa, ejemplificó con el tren México-Toluca y de Guadalajara, cuyos sobrecostos podrían retrasar hasta dos años su culminación. El mandatario dijo que en el caso del Tren México-Toluca, se estimó originalmente un costo de 20 mil millones de pesos, pero las necesidades fueron creciendo, de manera que su administración deberá dedicar 15 mil millones de pesos adicionales para un total de 65 mil millones de pesos. En cuanto al tren ligero de Guadalajara expuso que las obras han afectado la movilidad de la zona metropolitana por lo que consideró prioritario resolver la terminación de la obra para el fin de año, con una inversión adicional de tres mil 500 millones de pesos.

“Así está todo. Ayer hablamos también de estas plantas de fertilizantes que compraron (en Pemex), se comprometieron recursos por alrededor de dos mil millones de dólares, y todavía no operan las plantas, porque eran plantas viejas, convertidas en chatarra, además de que se compraron a precio elevados se destinaron recursos adicionales para rehabilitarlas y no se puede terminar de modernizarlas, en todos estos casos vamos a presentar denuncias para no se ser nosotros cómplices”, dijo.

Añadió que estos asuntos serán indagados por la Fiscalía General de la República, pero insistió en que son muchos los temas pendientes por presas, hospitales, gasoductos, universidades, plantas del sector energético entre otros.

“Pero eso es lo que se recibió, una situación de mucho tiradero de obra, se hacían muchas obras para beneficio de compañías constructoras y no se pensaba en el interés general. Pero vamos a salir adelante”, concluyó.